El
año 1233 no estaba siendo un buen año, pero aun faltaba la última sorpresa. Durante
las fiestas de Puy se celebraron diversos torneos de justa para que la gente estuviera animada. La bonanza de la economía en Puy lo permitía, y los mejores
caballeros se dieron cita. El Conde de Tolouse aprovechó que había terminado
sus compromisos en París y al ir a buscar a Isabel participo en ellos. Era un
experto combatiente e hizo las delicias del público asistente. Sabía dominar al
caballo, como tener en suspense el combate, y dar la estocada mortal. Era el
héroe de todo el pueblo y él lo sabía. Hizo las delicias de todos y en su
último combate, al cual asistió Elisée, le ofreció su lanza para llevar el
adorno de la dama. El público rugía enfervorecido. La Condesa de Puy parecía
recobrar el ánimo tras este buen detalle de sus amigos los Condes.
Pero
como todo en la vida no hay final feliz, en una de las embestidas Raimundo cae
del caballo y es golpeado con fuerza en el pecho. Parece algo sin importancia,
pero es llevado para ser atendido al
hospital por Samuel. La verdad que el susto fue grande, y en la primera
exploración se le detecta un par de costillas rotas. Es vendado con
cuidado y trasladado a palacio.
Se
mantiene en vigilancia su estado, ya que le resulta difícil respirar. Samuel
piensa que puede ser debido al fuerte golpe, pero también que alguna de las
costillas haya dañado los pulmones. Por ello manda a uno de los médicos a que
pase la noche al lado del Conde. Por
la mañana la fiebre ha asaltado el cuerpo del Conde, y los delirios son cada vez
más grandes. Como Samuel esperaba algo no anda bien, ya que el costado se ha
hinchado en demasía. Pide que le traigan el material desde el hospital, pues
tendrá que sajar al enfermo. Eso reducirá la hinchazón y la fiebre. Manda a la cocina que preparen agua hirviendo así como unos paños limpios.
Isabel
no se ha separado de la cama de su marido en toda la noche, la depresión de
Elisée parece haberse olvidado con este infortunio. Pierre y Molay acompañan en
la habitación al Conde. Los Conde de Foix, van y vienen, pues son muchos los
que están pendientes de la salud de Raimundo.
Tras
sajarle, todo parece mejor. La fiebre disminuye, y el costado recupera su tono.
Empieza a aparecer un color morado debido al hematoma, pero parece que ha
surtido efecto. Todos esperan que la fortaleza y vigorosidad hagan el resto. Una
persona curtida en todo tipo de batallas, puede con esto y mas.
La
semana trascurre muy deprisa, los Condes de Puy tienen que doblarse para estar
con sus ciudadanos y dar por terminadas las fiestas, pero también tienen que
atender al enfermo. Samuel colabora en todo ello. Parece como si los festejos
hubieran reducido los dolores en los ciudadanos y su tiempo esta menos ocupado.
Por lo que se puede encargar el mismo de los cuidados. Con la misa por los
difuntos desaparecidos durante este año concluyen los días festivos en el
Condado de Puy.
Las
noticias desde Roma traen nuevos problemas. El Papa Gregorio IX prohíbe en una
bula que los judíos empleen sirvientes
cristianos. Esto va a producir un cambio en la sociedad de algunos de las
ciudades de Europa. Muchas familias sobreviven en estos tiempos, gracias a ser
empleados de muchas de las familias potentadas judías. Pierre estudia la
información con cautela, ya que la población judía en el Languedoc es grande, y
tendrá que comprobar el efecto que esto produce. Su primera preocupación, en su
ciudad. Se reúne con Louis para informarle y poner en acción un protocolo de
actuación. Son varias las familias y amistades judías que se encuentran en su
círculo, y sería importante que comprendieran la importancia de dicha bula.
Como siempre tendría que buscar una solución para que no hubiera un gran
escándalo.
La
salud de Raimundo se había estabilizado después de tres semanas de reposo. Las
fiebres habían desaparecido, pero el moratón en el costado seguía presente. Aún
así había buenas expectativas y el Conde quería volver a su castillo para pasar
las navidades. Samuel estaba preparando el desplazamiento, había intentado
evitarlo pero fue imposible de convencerle. El tiempo era un problema, y
cualquier complicación llevaría al empeoramiento. Ni las palabras de Isabel
convencieron al testarudo del Conde.
A
finales de Octubre partían hacia Tolouse, dejando en vilo a toda la familia
Brel.
Pero
rápidamente se pasaban las penas, los nuevos problemas hacían que estas se
olvidaran. Gregorio IX estaba muy activo y había mirado hacia la Península
Ibérica. Sancho II de Portugal seguía
en sus trece. En la época en que ascendió al
trono, Portugal estaba envuelta en un conflicto diplomático con la Santa Sede. Su
padre, Alfonso II, había sido excomulgado por el papa Honorio III por sus intentos de reducir el poder de
la iglesia en el país. Sancho II firmó un tratado de 10 puntos con el papa,
pero el rey prestó poca atención a su cumplimiento. Su prioridad fue la Reconquista de la parte sur de la Península
Ibérica a
los musulmanes
conquistó diversas ciudades en el Algarve y en Alentejo,
asegurando la posición portuguesa en la zona.
Ahora Gregorio IX quería que cumpliera dicho tratado,
amenazándole con la Excomunión. Sancho II se escudaba que bastante hacía
combatiendo con los infieles como para ser amenazado de hereje. Pero el poder
de la Iglesia no solo consistía en expulsar a los musulmanes, el poder político
y económico era muy importante, y Sancho II había reducido aun mas los
privilegios de la Iglesia en su territorio.
Pierre escribió a Gregorio IX de manera muy diplomática,
explicando todos los frentes que estaba abriendo cuando todavía no estaba
asegurada la paz en muchos de los Reinos Cristianos. En su humilde opinión
pedía un poco de comprensión. Felicitaba por las gestiones que estaba
realizando, pero estimaba el camino de la diplomacia como método de asegurar la
Paz. Felicitaba las Navidades a su Excelencia.
Pero la política territorial trae algunas buenas noticias.
En Castilla, Fernando
III inicia
el sitio de la ciudad de Úbeda que culmina con
su capitulación. Durante su reinado fueron
conquistados, en el marco de la Reconquista, el Reino de Jaén, el Reino de Córdoba, el Reino de Sevilla
y Extremadura, obligando con ello a retroceder a los reinos musulmanes. Al finalizar el reinado de Fernando III, únicamente poseían
en la Península el Reino de Niebla, Tejada y el Reino de Granada, este último
como feudo castellano. El infante Alfonso, futuro Alfonso X,
sería enviado por Fernando a la conquista del Reino de Murcia, capitulando los
moros, dejando la región como un señorío castellano, tras lo cual Alfonso
conquistó las plazas de Mula y Cartagena.
Cuando Fernando III accedió al trono, en 1217, su reino no rebasaba apenas 150000 kilómetros cuadrados; en 1230, al heredar León, duplica dicho terreno y, a base de conquistas ininterrumpidas, logrará hacerse con tres veces más de los kilómetros cuadrados que tenía al comenzar su reinado..
Cuando Fernando III accedió al trono, en 1217, su reino no rebasaba apenas 150000 kilómetros cuadrados; en 1230, al heredar León, duplica dicho terreno y, a base de conquistas ininterrumpidas, logrará hacerse con tres veces más de los kilómetros cuadrados que tenía al comenzar su reinado..
(nota autor: Fue canonizado en 1671, siendo papa Clemente X, y reinando en España Carlos II).
En
Inglaterra los Señorios de Gales intentan su independencia. Aprovechan cada una
de las revueltas que Enrique III tiene con escoceses y franceses para atacar la
retaguardia de este. Se firmó entonces la Paz de Middle de 1234, donde se
acordó una tregua que se mantendría durante el resto del reinado de Llywelyn (1282
fue el año de su muerte). Nunca fue una tregua duradera, ya que siempre intento
la independencia del Señorio de Gales del yugo de Inglaterra pero evito tener
más frentes abiertos al Rey de Inglaterra.
El comienzo de 1234 empieza con una buena noticia, el Papa Gregorio IX
escribe a Pierre informándole de que escuchará los sabios consejos sobre
diplomacia, además de abrir un expediente para canonizar a Domingo de Guzmán,
por su labor dentro del Languedoc, como fundador de la Orden Mendicante de los
Dominicos y regenerador la Iglesia.
Por
otro lado desde Tolouse llegan noticias de la mejora de la salud del Conde,
pero en la primavera unas fiebres de naturaleza desconocida acaban con la vida
del Conde de Tolouse. El Rey Luis IX aprovecha el funeral para visitar el
Languedoc. Raimundo era primo de Felipe Augusto y por lo tanto uno de los
Grandes de Francia. A su muerte su heredero Raimundo VII solo obtiene el
Condado de Toulouse y el Vizcondado de Carcasonne debido al tratado de Tolouse
tras la Batalla de Muret.
Pasadas
unas semanas del funeral Isabel se retira a la Abadía de Puy cerca de Elisée
que está saliendo de su depresión. La pena es grandísima entre ambas, y las dos
mujeres se unen más debido al dolor que están padeciendo. Samuel las receta un
pequeño viaje a Coursan, pasando por Avignon, Nîmes y Montpellier. La familia
les hará bien. Retrasan el viaje para el periodo de las fiestas de Puy, así no
coinciden con dicho evento.
Pierre
aprovecha la llegada de Isabel y su complicidad con Isabel para ir a Paris y
resolver algunos asuntos con el Rey Luis IX y Robert de Lis. En ese momento
plantea la posibilidad de dimitir de su cargo y cederlo a este último, pero
entre ambos le convencen. La paz ayuda y mucho a la estabilidad de Francia y
eso es debido a la diplomacia y esfuerzo de Pierre. No quieren que un mal año
aleje a tan importante personaje de la política, y solo desean que el tiempo
transcurra y pueda ayudar de nuevo a la mejora del Reino. Robert de Lis agradece a Pierre toda la confianza prestada
en su persona, pero considera que el cargo le viene grande. Así que las semanas
que pensaba estar en Paris se convirtieron en más de mes y medio. Las reuniones
fueron constantes y redactaron documentos sobre la diplomacia que tenía que
seguirse con los Reinos limítrofes.
Pierre
aprovecho también para pasear y estar con Blanca. La Reina Madre se sentía
atraída por la familia Brel y no se separó de Pierre en las semanas que estuvo.
Fue su dama de compañía en cada uno de los eventos sociales que se realizaron
durante este tiempo.
El
año transcurre con la mejora de las mujeres de Puy. El ánimo entre ellas es
grande y eso hace que vayan saliendo de sus depresiones. Durante el viaje a
Coursan, la visita a la familia, los paseos por el campo y la hacienda hace que
se olviden de muchos de sus problemas. Las cenas en compañía de sus seres
queridos, las charlas a la luz de la vela contando viejas historias y recordando
a los seres queridos, hacia que cada día se encontraran mucho mejor.
Aprovecharon para visitar a Paul Ollande en Narbonne el día del mercado, e
invitarle a un pequeño ágape en la hacienda. Se le notaba cansado, con la salud
deteriorada y le aconsejaron que se
pasara por Puy para realizar un pequeño reconocimiento con Samuel. Quedaron en
que las acompañaría en su regreso, y así poder celebrar las Navidades en
familia.
La
Navidad de 1234 trae una nueva noticia, Elisée está embarazada. La ilusión
vuelve a asomar a Puy. El Consejo programa actos festivos por esas fechas para
dar gracias por tan buena noticia. Isabel esta contentísima de que su amiga
este de nuevo en cinta. No era una edad normal de tener hijos, pero la
naturaleza le había concedido una nueva oportunidad. Pierre esta pleno de
felicidad, recibe mensajes de todos los lugares de Francia y de los embajadores
de varios de los Reinos. Hacía muchos años que no se pasaban unas semanas tan
felices en PUY.
El
año 1235 comienza con grandes expectativas, los tratados firmados parecen
resultar y los acuerdos alcanzados con la mayoría de los Reinos están surtiendo
efectos. De Inglaterra llegan noticias esperanzadoras de tener un año
tranquilo, o por lo menos eso se desprenden de los mensajes recibidos por parte
de Enrique.
Eso
hace que los despachos de Pierre con Paris sean meramente informativos, y que
Robert de Lis aplace alguno de los temas hasta el nacimiento del nuevo Brel.
Informa a Pierre de su llegada para finales de Mayo, y así poder estar una
temporada debatiendo alguno de los asuntos que pueden enturbiarse en algún
momento, como la Paz de Evreux, las incursiones de Federico II en el Norte,
algún ataque vikingo, la necesidad de algún nuevo casamiento para firmar algún
tratado diplomático, y como siempre recomendaciones en la nobleza y clero de
Paris.
Desde
Inglaterra informan de los nuevos movimientos que Enrique III está llevando en
Escocia y el problema que ello está
generando. Todavía no está estabilizada la paz con los galeses, como embarcarse
en un nuevo conflicto con escoceses. Eso hizo que Inglaterra se alejará de todo
lo referente a la Cruzada, y por lo tanto la amenaza de excomunión por parte de
Roma. El problema que ahora se planteaba era el siguiente, alguno de los clanes
veían una ofensa que en el trono escocés se sentara una Plantagenet. Todo
desembocó en la rebelión de Galloway. Los ejércitos ingleses y escoceses
confrontaron fuerzas durante varios meses hasta que de nuevo la maestría
diplomática de George y Enrique sirvió para firmar una paz. Por el Tratado
de Galloway el Rey Ingles retraso el
límite territorial de Escocia hasta el muro de Antonino y así estuvo durante
varios años.
Pierre
estaba encantado de la labor que Robert de Lis estaba llevando a cabo. Su
elección había sido difícil, pero ahora se alegraba de su sabía decisión. Pero
cuando parecía que nunca iba a llegar el día de verle, por fin llego. Y
con sorpresa, Blanca la Reina Madre le acompañaba.
Los
últimos meses estaban siendo un poco pesados para Elisée, y los estaba
sobrellevando gracias a la compañía de Isabel. Pero cuando supo de la llegada
de Blanca la felicidad inundo el Castillo. Jacques bajo corriendo a abrazarse
con su abuela, como el la llamaba, ya qe habían sido muchos los cuidados que de
ella había tenido en Paris.
Pierre
hizo las presentaciones de aquellos que no se conocían, y de inmediato pasaron
a cenar. El salón principal estaba preparado para todos, sentándose Blanca
entremedias de Elisée y Pierre. Isabel coincidió con Robert de Lis, y a su lado
el Caballero Molay. Acompañandoles estaban Louis y María. Los niños en una mesa
más pequeña eran cuidados por varios sirvientes.
Durante
la cena hablaron de mil y una historia, empezando por los chismorreos
políticos, habladurías de la corte y terminando por las rumorologías y cotilleos
de media Europa. Robert estaba bien informado, gracias a los embajadores, de
todo lo que se cocinaba en Europa y supo sacarle buena tajada. A la que parecía
impresionarle el buen talante de Robert era a Isabel. Elisée se dio cuenta que
su amiga prestaba muchísima atención a todo lo que hablaba él, y no solo eso
sino como se reía de cada una de sus ocurrencias.
Sabía
que Isabel lo había pasado mal por la muerte de Raimundo hacia ya más de un
año, y se alegraba que por fin estuviera cómoda y divertida en esta ocasión.
Aprovecho que tenía que ir al escusado para pedir ayuda a Isabel, y poder
charlar a solas. “ Es encantador “ le dijo sin ningún tipo de rodeo. A Isabel
se le enrojecieron las mejillas y contesto “tanto se me nota”. Le dio dos besos
y le indico que aprovechara la noche, que se divirtiera y que no pensará en
nada. Todos eran familia y sabían lo que había sufrido, así que pensará en el
momento.
EL
tiempo fue pasando y se fueron despidiendo para alcanzar sus alcobas. Los
últimos Molay, Pierre y Robert. Este pregunto por el pasado de Isabel, quien
era y como había llegado hasta allí. Pierre contesto sobre lo que necesitaba
saber. De
Robert de Lis no se conocía relación sentimental alguna. Cuando Pierre se
decanto por él para ocupar el puesto que tenía, se informo hasta del último
detalle y de eso no apareció nada. Pero desde que ocupo dicho cargo tampoco se
le había conocido relación alguna. Y eso que a punto de cumplir los 40 era uno
de los mejores partidos de Francia. Pierre sonrió para sus adentros, el tiempo
le diría si acertado o no.
Al
cabo de 2 semanas de la llegada de Blanca y Robert nace el 10 de Junio María, la ilusión de Puy. Durante esas semanas
han aprovechado para trabajar sobre los temas pendientes del gobierno de
FRANCIA, visitar el Condado y sus alrededores, pasear, escuchar música,
celebrar reuniones con buenos amigos y sobretodo distraerse de vez en cuando.
La
amistad de Robert e Isabel parece que va en aumento, siempre dentro del decoro
de dos personas con cierta edad y un estatus significativo. En alguno de los
bailes que se han producido en el castillo debido a la visita de la Reina
Madre, Robert invitó a bailar a Isabel, siendo la comidilla del resto de damas.
Con
la llegada del bebe la felicidad fue enorme, y todo PUY se volcó en dicho
nacimiento. Sinibaldo celebró el bautizo al cual asistió toda la familia Brel y
sus acompañantes. Luego el Conde dispuso de un ágape para el resto de la
ciudad, como invitación por el nacimiento de Maria.
Pero
como todo en esta vida es efímero, uno de los puntos tratados durante los días
siguientes a la llegada de Robert se tambaleaba y este no era otro que la Paz
de Évreux. En estos momentos que parecía que Inglaterra estaba más tranquila,
saltaba la sorpresa. La idea era clara, Enrique III es reconocido como Rey en
Inglaterra cuando este en sus Ducados en Francia, pero prestará vasallaje al
Rey Luis IX contra los enemigos de Francia sin incluir Inglaterra. Robert
tendría que negociar de nuevo dicho tratado, mandando diversos mensajes a los
embajadores ingleses. La diplomacia de nuevo estaba por medio.
Esto
hizo que tanto Robert de Lis como Blanca tuvieran que volver a Paris. Parecía
que solo habían pasado varios días desde que llegaron, pero la política era
así. La más afectada, aunque no se la notará en público, Isabel.
Esto
sucedió a principios de Julio, y cuando la pena por la marcha de tan ilustres
personas no se había sofocado aparecieron los Condes de Tolouse a Puy para ver
a su madre Isabel. Esto creo una nueva ilusión. Parecía que la llegada de María
había llenado de nuevo de alegría el castillo de Puy. Molay había recuperado
hasta su carácter de antaño, las energías que parecía que había perdido.
Pero
esta visita traía una sorpresa incluida. Raimundo VII informó a su madre de que
se iba a casar con Margarita de Lusignan en la catedral de Puy a finales de
Julio. Que sabiendo el estado de ella no quería que se preocupe de nada y que
todo estaba preparado. Pierre y Louis habían sido cómplices de dicha sorpresa y
solo habían esperado al bebe y a una pequeña mejoría de Isabel.
Margarita
era hija de Hugo X ,Señor de Lusignan, Conde de la Marche y Angulema. La casa
Lusignan con Guido y Amalarico llegaron a ser Reyes de Jerusalen y Chipre entre
los años 1186-1205 junto a las reinas
Sibilina e Isabel de Jerusalén. La alegría había vuelto a Puy, parecía que Maria había venido con un pan
debajo del brazo y eso había incluido a todo el Condado.
Las semanas siguientes fue un sin vivir en el castillo. Los preparativos
para la boda se realizaron según el plan previsto y el día 25 de Julio
festividad de Santiago Apostol fue el día elegido. Las calles estaban
engalanadas, y el pueblo se lanzó a la calle a festejarlo. La alegría de Isabel
era enorme, los Condes de Puy no se separaron de ella en ningún momento y los
Condes de Tolouse pudieron disfrutar de tan señalado día.
Durante el verano Pierre recibió el correo de Robert donde le informaba los
avances en las conversaciones con Inglaterra para renovar la Paz de Evreux.
Desde la península se informaba de cómo Jaime de Aragon El Conquistador
empieza a ganar terreno a los árabes, Mallorca, Menorca, Reino de Valencia y
mas tarde el de Murcia. Mientras tanto Fernando III une los reinos de Castilla
y León, conquistando los Reinos de Jaen, Cordoba, Sevilla y Extremadura. En
esos momentos la península ibérica esta repartida entre las coronas de Aragon y
Castilla-León. Robert informa a Pierre de cómo Luis IX está molesto por todas estas conquistas, y
sobretodo por la presencia de la Corona de Aragón en el Languedoc. Pero el
tratado de Jaca le tiene con las manos atadas
A
finales de año dos noticias caen como una losa en el Condado de Puy. Las
muertes del Caballero Molay y de Paul Ollande. En ambos casos por vejez. En paz
y tranquilidad. Se ofrecieron diversas misas y fueron enterrados en el
cementerio de Puy. Paul Ollande se encontraba en Puy realizado unos proyectos
para la Universidad con el director
Sinibaldo de Fieschi antiguo instructor del rey Luis IX
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