CAPITULO XXXII: Los últimos años del Conde de Puy

Durante estos 17 años largos de Cruzada en Europa sucedieron muchas cosas. Pierre Conde de Brel tuvo que hacerse regente de nuevo de Francia en colaboración con su estimable amigo Robert de Lis. Las relaciones exteriores fueron de nuevo su caballo de batalla durante este periodo, ya que muchos Reinos no respetaron los tratados de paz presente durante las Cruzadas.

El Rey Alejandro II de Escocia murió de fiebres en la isla de Kerrera, en las Hébridas Interiores, donde murió en 1249. Fue sepultado en la abadía Melrose y le sucedió su hijo, Alejandro III, menor de edad. Debido a la ayuda que Enrique III presto a su padre y estando su madre en Francia se le proclamo regente del Reino de Escocia hasta que este alcanzara la mayoría de edad. Prometió en matrimonio a su hija Margarita como esposa de Alejandro III, afianzando la alianza con Escocia y la creación de una unidad de Reinos en todas las islas llamada Great Britain (Escocia, Gales e Inglaterra)

Ese mismo año muere Raimundo VII Conde de Toulouse sin descendencia. La guerra está abierta entre los Reinos de Francia y Aragón. Aunque la falta de efectivos por ambos bandos hace que  Pierre medie en el conflicto. El Conde de Tolouse Raimundo VII era bisnieto del Rey Luis VI de Francia y su padre Raimond VI primo de Felipe II Augusto. Ya que no había más descendencia por ninguna de las dos partes, era el Rey de Francia el que tenía que otorgar dicho título, y estudiar el vasallaje que se tenía que hacer al Rey Aragonés. 

En una gran genialidad, entrega el Condado de Toulouse a Felipe y Sancha, que ahora  pasan a ser Condes del Languedoc-Rosellón y Toulouse, además de Vizcondes de Carcasonne. Se renueva el Tratado de Jaca firmado en 1228, incorporando las nuevas cláusulas sobre los nuevos territorios. El Reino de Francia obtiene una renta anual, y en caso de que algún día pase a la Corona Francesa, este le abonará dicha renta durante veinticinco años

Pero hubo un hecho que marco el devenir de Francia. En 1250 Blanca cae gravemente enferma. Hacía meses que la toma de decisiones se habían pospuestos hasta Blanca conseguía tener algo de lucidez, pero cada vez eran menos esos tiempos. Se creó un Consejo de Estado donde el joven Delfín Luis presidía ayudados por Pierre y Robert. En dicho Consejo estaban tres secretarios cada uno especializado en relaciones con los Reinos vecinos.

Estos se dividían en Inglaterra, el Sacro Imperio y la Peninsula Iberica. Con el Vaticano le unía una especial amistad con Gregorio IX, y por lo tanto el contacto era directo. Además de la implicación de Luis IX en la Cruzada que no tenía ningún tipo de  reproche.

Durante esos años Pierre tuvo que negociar con muchos de esos Reinos, ya que la mayoría  de los recursos de Francia se destinaron a Tierra Santa. Los préstamos del Temple fueron considerables, y hubo que hacer maravillas para poder pagarlos. Muchas veces con concesiones territoriales, no solo en Francia, sino en Tierra Santa. Aun así el dinero que se debía seguía siendo grande y sería un problema en años posteriores para su refinanciación. El Temple también estaba metido en la Cruzada y no era momento de mover una ficha que les desprestigiara. Se creó una comisión de finanzas que evaluara dicho tema.

Con Inglaterra se reafirma el Tratado de Paris. El Rey Enrique III no quiere pagar impuestos por los ducados y condados en tierra francesa y tampoco participa en la VII Cruzada con el mismo potencial que Francia, por lo que el Papa Gregorio IX dicta una bula por la que tiene que ceder un tercio de los territorios que poseen salida al Canal de la Mancha. Enrique III encolerizado y monta en armas, pero la mediación de George y Enrique le tranquilizan. Le hacen ver que la situación en Inglaterra es cada vez mejor, que el Papa Gregorio IX no les ha pedido la devolución de Irlanda y les ha apoyado en los incidentes de Gales y Escocia, pensando en una Grait Britain. 

Es verdad que  los Barones siguen revueltos, y algunos aunque están en Tierra Santa no están muy conformes con lo que está sucediendo, por lo que se podrían ceder aquellos territorios más al norte, y que en principio menos validos son para el Reino de Inglaterra. Se le recordó que después de que Luis IX se enfrentarse a Enrique III de Inglaterra, a quien venció en Taillebourg en 1242, este no había pedido nada a cambio, sino apoyo en la Cruzada. Entendían pues que era una petición más o menos justa. 

Durante varios años el trabajo de Pierre estuvo enfocado a la Regencia de Francia, Robert se dedica más a las relaciones exteriores y sirve como apoyo a su gran amigo. Tanto Elisée como Maria se habían trasladado a Paris para apoyarle en tan dura tarea. Sabían que el Condado de Puy estaba en buenas manos gracias a Louis de Molay y todo su aparato administrativo que había creado. 

Pero Blanca muere en 1252, dejando todo el poder en manos de Pierre. El joven Luis solo tiene 8 años y estando el Rey Luis IX en las cruzadas se hace más importante sus sabios consejos. Pierre tiene 67 años cuando muere Blanca, y el tiempo ha hecho mella en su estado. Son muchos los amigos que ha perdido, al igual que todos sus familiares. La perdida de Nicolás fue un golpe duro, que se compenso con la alegría de María. Sus dotes diplomáticas eran de obligado estudio en la Universidades de Leyes modernas. Había conseguido la prosperidad para el Condado de Puy como nunca lo había creído.

En este momento de tranquilidad le preocupaba más la situación económica del país que la política. Los últimos tratados, y las buenas perspectivas desde Tierra Santa hacían que los Reyes Europeos estuvieran pendientes solo de sus territorios.  Los dos canales fluviales abiertos, el del Rodano-Loira y el de Midi habían intensificado el comercio entre el Atlántico y el Mediterráneo. Los ingresos crecieron, pero hubo que satisfacer alguna demanda del Temple en alguno de los  puertos como el de La Rochelle. La ventaja fue que se firmaron acuerdos con pisanos, venecianos y genoveses para su utilización. Crecieron muchas industrias, que podían rapidamente exportar sus productos y obtener buenos beneficios, ahorrando tiempo en las entregas.

Los años se iban sucediendo y Pierre y su familia tenían ganas de descansar una temporada en Puy y ver como se encontraba todo. Hacía más de 6 años que habían partido  de allí y necesitaban el contacto con su gente. Reunió al Consejo y explico que estaría tres meses de visita, y que con el otoño regresaría a Paris. Robert de Lis se haría cargo durante ese tiempo de toda la política de Francia. Corría el año 1254. Quería ver casar a su hija Maria con el Caballero Raimond de Croix, delegado del vaticano en Paris. Y querían casarse en la catedral de Puy. 

La llegada a Puy fue toda una fiesta, la ciudad se engalano para recibir a los señores y hubo 3 días de fiestas oficiales. Se aprovecho tal festejo para realizar todos los esponsales e invitar a la ciudadanía a tal evento. El viaje querían realizarlo a Roma cuando finalizaran las navidades de ese año. Todos estaban contentisimos y así lo manifestaban, era una época para estar con la familia y el castillo había estado sin ella. María la mujer de Louis se había ocupado de mantenerlo siempre preparado para una posible vuelta. 

A la semana de finalizar la navidad y comenzar el nuevo año Pierre no se levantó temprano como de costumbre. Elisée bromeo con el por hacerse el dormido y poner cara de risa, nada mas lejos, Pierre de Brel I Conde de Puy había fallecido, tranquilo y sereno en su habitación del Castillo. Samuel el médico fue llamado de urgencia, pero solo pudo certificar la defunción.  El lloro de Elisée fue enorme, ni el consuelo de su hija Maria podía contenerla. Se mandaron emisarios a todos los rincones de Francia, para informar del fallecimiento del Conde de Puy.

Como marcaba la tradición a la semana se le enterró en el cementerio del Castillo. El Papa  Gregorio IX que se encontraba en Avignon de visita pastoral, se acercó a dar la misa por su alma. El joven Delfín Luis acudió con parte de su sequito, acompañado de Robert de Lis y su mujer Isabel de Tolouse. Toda la nobleza del Languedoc estuvo presente en el cementerio del Castillo de Puy. 

Desde Tierra Santa se mandaron mensajes de condolencias por el fallecimiento, y sobre todo las líneas enviadas por Luis IX y su esposa Margarita de Provenza. En la homilía se transmitió la importante visión que Pierre había tenido para el futuro de Francia y de la Iglesia. La diplomacia que había utilizado en una época tan convulsa, que había hecho que reinos irreconciliables, pudieran entablar negociaciones por el bien de sus ciudadanos, y no por el ego de sus monarcas.

Cuando Jacques regresa de Tierra Santa encuentra a su madre todavía hundida por el fallecimiento de su padre. Tras estar un par de meses en el Condado y dejar todo en orden con Louis, marcha a Paris donde le espera Robert de Lis y el joven Delfín. La misión que le ha encomendado el Rey Luis IX es ayudar con la regencia que tan bien había desarrollado su padre. El periodo hasta la finalización de las cruzadas se ve entristecido por la muerte en 1260 del Delfín Luis, pasando su hermano  Felipe a ostentar el titulo de Delfín.

A la finalización de la Cruzada los Barones ingleses vuelven revueltos, además el apoyo de Galeses y Escoceses hace que la Isla sea un polvorín.

Llywelyn , como reconocido Principe de Gales, inició entonces una campaña contra los ingleses, consiguiendo el apoyo de Deheubarth y Powys. Este se unió a Simon de Montfort en su lucha contra Enrique III. Aunque Monfort falleció poco después, la paz entre Inglaterra y Gales se mantuvo, y el Tratado de Montgomery reconoció a Llywelyn como Príncipe de Gales por el rey de Inglaterra. Pero no había dado tiempo para saborear el triunfo.

La rebelión de los nobles ingleses contra Enrique III, conocida como Segunda Guerra de los Barones, repercutió en Francia. Tras la batalla de Lewes de 1264 el rey Enrique III cae prisionero de los Barones Ingleses, al igual que su hermano Ricardo y el príncipe Eduardo, este último con ayuda de algunos fieles consigue llegar a territorio francés, donde se ha recluido su madre la reina Leonor de Provenza. Esta es la hermana pequeña de la reina de Francia Margarita, cuyo marido es el Rey San Luis IX. 

Se firma el Tratado de Normandía de 1265 donde la Corona Francesa se compromete a recuperar los territorios de Inglaterra y rescatar al rey Enrique III, en contrapartida, cuando Eduardo ascienda al trono, o cualquiera de los descendientes de Enrique III, el ducado de Aquitania y Gayuna quedan en poder de la Corona de Francia. Dicho tratado se firma en presencia de Raimond de Croix, embajador del Vaticano en Paris. La Iglesia confirmará y preservará dicho documento a lo largo de los años y de la historia.

Jacques durante estos años de Regencia ha tenido dos hijos, Arnaud y Simón, y en el momento de partir a su retiro de Puy, Colombier está embarazada de Isabel, la cual nacerá en el verano de 1265.

En este momento el tema de territorios que tanta importancia había tenido durante los siglos anteriores estaba muy delimitado y satisfacía a la mayoría de los Monarcas. El mapa que se encuentra San Luis IX tras la firma de estos tratados es el siguiente:

· Inglaterra obtenía Irlanda, Escocia y Gales, formando la Grait Britain,.

·Francia estaba delimitada al norte por la desembocadura del Rin, tratado de Utrecht  y gracias al tratado de Normandía había recuperado los territorios ingleses. El Languedoc se incorporaría en 1268 tras el fallecimiento de Bernardo de Montpellier, Conde del Languedoc-Rosellon y Toulouse, sin descendencia. El tratado de Jaca de 1228 así lo estipulaba.

·Por dicho Tratado la Corona de Francia no opta a la anexión de Navarra por motivos dinásticos

· Los Reinos Cristianos de la Península habían conquistado todos los Reinos Musulmanes menos Granada, también las islas del Mediterráneo y luchaban con el Sacro Imperio por Nápoles y Sicilia.

· Roma tenía controlada la península itálica, además de Tierra Santa.

· Y dos nuevos Imperios.

o   Oriente (con capital en Constantinopla ocupaba la parte sureste de Europa. Al sur de los Carpatos, al este del mar Adriático y al Oeste del Mar Negro).

o   Occidente (con capital en Aquisgrán ocupaba la parte central de Europa, desde Francia a los Carpatos y el mar Adriatico). La inclusión de varios Reinos en dichos imperios hacia que la elección de  los dos emperadores fueran a través del Papa entre los príncipes candidatos que componían dichos territorios.