Los Ducados de Bretaña, Normandia , Aquitania y Gascuña , así como los Condado de Anjou , Maine y Poitou pertenecían al Reino de Inglaterra. El Languedoc ( Condado de Toluose, el Ducado de Narbonne y los Vizcondados de Carcasone y Bezièrs) al Reino de Aragón .
El Rey Felipe II Augusto había heredado un Reino en el cual, algunos de sus vasallos, eran Reyes poderosos con grandes territorios. Francia se circunscribía a la Île de France , junto a los Ducados de Champagne y Borgoña , el Condado de Blois y algunos feudos al norte. El afán de conquistar territorios de Felipe II , para engrandecer Francia, dio lugar a muchos conflictos y guerras con los Reinos vecinos
Nuestra historia comienza en el verano del año 1210, mi
antepasado Pierre de Brel, señor de Puy, se une a la cruzada albigense
encabezada por el general Simón de Monfort y el legado papal Arnaud Amaury .
Esta decisión lleva años rondando en la cabeza de Pierre, desde que el papa
Inocencio III proclamo la Cruzada en el año 1209. Durante estos años ha visto
como su señorío ha ido perdiendo importancia en la situación política y
económica de Francia y la necesidad de pasar de señorío a condado en estos
momentos, es una necesidad imperiosa en los objetivos del joven señor.
Había
heredado el señorío a la edad de 3 años, tras la muerte de su padre en Tierra
Santa. Fue uno de los muchos cruzados que se encontraron con el ejército de
Saladino en la famosa batalla de los Cuernos de Hattin el 4 de
julio de1187. Los ejércitos cristianos fueron derrotados, dejando el reino
indefenso y perdiendo uno de los fragmentos de la Vera Cruz. Pierre heredo
el señorío en la primavera de 1188, cuando las noticias llegaron al castillo de que su padre había fallecido.
El señorío en esos primeros años estuvo
dirigido por su madre, Blanca, una mujer dura y recta que inculco en Pierre la
disciplina y valor necesario para sobrevivir en aquella época de la edad media.
Blanca era una mujer inteligente, que supo adaptarse a las necesidades que su
señorío le demandaba. En 1192 a la edad de 7 años, Pierre fue nombrado señor y
por lo tanto caballero y comenzó su instrucción militar. Aun así su madre
siempre intento que su hijo compatibilizara sus entrenamientos militares, con
conocimientos intelectuales. Gracias a una abadía cercana, aprendió leyes,
conocimientos de aritmética, geometría,
música e historia. La vida de Pierre se encamino a incrementar las posesiones y
tierras del señorío de Puy.
La Cruzada Albigense era una oportunidad histórica
para ponerse a los servicios del rey de Francia, Felipe II Augusto, y así realizar
una carrera exitosa que le llevará a conseguir los objetivos pensados durante
largos años. Por problemas económicos no pudo participar desde el
principio en la cruzada. La peste que asolo parte de su territorio, hicieron
que las cosechas fueran nefastas, y por lo tanto los ingresos muy limitados.
Pero la decisión de Pierre en participar lo antes posible en la contienda, así
como las negociaciones de Blanca en conseguir un préstamo que permitiera a su
hijo participar en dicha Cruzada, terminaron con la llegada al campamento cruzado
tras la caída de Minerva. En dicha aventura le acompañaban varios soldados puestos a su servicio, para que se unieran a Simón de Monfort y su ejercito
Pierre se presentó en el campamento cruzado y enseguida
presento armas al general Simón, siendo asignado a uno de las secciones de
caballería. Rápidamente entró en combate, participando en el asedio al Castillo
de Termes. Su gran inteligencia táctica, su estrategia en el combate y su gran
manejo de las armas le valió una rápida admiración por parte de los compañeros
de armas. Además de los combates, aprendió la política que se llevaba a cabo en medio del campamento. Muchos de los
barones que apoyaban al Rey de Francia, solo estaban a su lado por una
situación estratégica, en ningún caso sentían un ataque por parte de la
población cátara, ni de la nobleza de occitania. Había que estar porque lo
había dicho el Rey, en acuerdo con el Papa y por lo tanto había que obedecer.
Pero
además la mayoría no esperaba estar más del periodo de cuarentena que el papa
Urbano II había impuesto de penitencia para expiar los pecados a los cruzados.
La guerra no iba con la mayoría de ellos (no era una Cruzada contra el Islam,
en tierra santa, donde poder ganar territorios para su propio beneficio, así
como fama y recompensas), por lo que el tiempo de servicio al lado de ejercito
cruzado era el mínimo.
Durante estos meses de combates, son también bastantes
las pequeñas escaramuzas en los bosques del Languedoc. La necesidad de
abastecimiento para un gran ejército, hace que sea vulnerable en ataques
pequeños, y sobre todo a la retaguardia, donde la intendencia va muchas veces
poco protegida. Por ello el bueno de Pierre le indicó al general Monfort que
por que no destinar unos cuantos caballeros a la retaguardia, que protegieran
un poco más las provisiones, y asustar a las pequeñas incursiones enemigas.
Durante algunas semanas se le confirió dicha tarea, poniendo en marcha un plan
estratégico de centinelas que pudieran observar posibles amenazas enemigas y
avisar con antelación al cuerpo de la guardia. El general quedo bastante
contento y le ascendió dentro de la sección de caballeros a la que estaba
encomendado.
El castillo de Puivert fue el siguiente objetivo cruzado.
En este caso la resistencia fue mínima, y caería en tan solo tres días. En el
ánimo cruzado, esta rápida victoria hizo continuar rapidamente al
ejército sobre los Castillos de Lastours. Pero tras la caída de los dos
bastiones anteriores, Pierre-Roger de Cabaret decide entregar
los Castillos de Lastours al jefe cruzado a cambio de la liberación
de Bouchard de Marly, señor de Saissac. En dicha capitulación tomo un papel
fundamental Pierre señor de Puy. Los conocimientos aprendidos en su juventud en
leyes y diplomacia, gracias a la persistencia de su madre Blanca, hacía que
ahora Simón de Monfort confiara en el para entablar negociaciones con el bando
enemigo. Ademas Pierre había ganado muchos enteros dentro de los cruzados, no solo
por el valor demostrado en combate, sino por su estrategia en la protección del
campamento y los víveres, lo que hacia que se pudiera cenar y dormir todos los
días con cierta paz. El famoso descanso del guerrero.
A finales de ese mismo año Monfort controla el este del
Languedoc y es nombrado vizconde de Rasez por el propio Felipe II Augusto. El
General es agradecido y habla de Pierre al Rey. Este último concede al señorío
de Puy el estatus de Condado y por lo tanto el 15 de enero de 1211 Pierre pasa
a ser Conde de Puy.
El ejercito cruzado está preparado para adentrarse en los
dominios de los dos señores más poderosos de Occitania, los condes de Toulouse
y Foix. Pero antes tienen que tomar fuerzas, recomponer líneas, tomar
suficientes víveres, así como esperar una nueva remesa de soldados que vienen a
unirse después de las últimas noticias que se escuchas por todos los rincones
de Francia.
El avance se hará precisamente por la villa
de Lavaur, a poco más de treinta kilómetros de la ciudad del Garona.
El 3 de mayo de 1211 sus tropas entran en la ciudad
desatando una feroz represión. El señor Aymeri de Montréal y ochenta de sus
caballeros son ahorcados, su hermana Guiraude embarazada es lapidada en el
fondo de un pozo y cuatrocientos cátaros quemados vivos. Este tipo de actitud
es la que a Pierre le llena de bochorno. Su idea de la cruzada es una guerra
Santa. Los culpables tendrían que pagar por sus pecados, pero nunca el saqueo,
la destrucción y la muerte como finalidad principal. Otro caso es en el combate
cuerpo a cuerpo entre caballeros y soldados, pero una vez conquistado un
enclave, los prisioneros tendrían que ser respetados. Al fin y al cabo somos
todos franceses, cristianos en su mayoría, aunque apoyando la causa catara. El
creía que la diplomacia tenia que haberse utilizado de mejor forma. La mayoría
de los señores hacían caso a los Condes de la zona, una vez hechos prisioneros
tendrían que haber estado en alguna prisión fortificada, o enviados a tierra
Santa para evitar volver a guerrear en el mismo escenario y segundo expulsar a
los infieles de Jerusalem. El matar a tanto caballero o soldado fuera del
combate, era una perdida de vidas humanas, muy necesaria en Palestina.
El siguiente paso era dirigirse a la cercana Tolouse, el
Conde Raimundo VI, protegía la ciudad con lo más granado de sus caballeros y
sabía que era objetivo de Simón de Monfort. Pero en ese momento todo cambio.
El Papa Inocencio III proclamo la Cruzada contra los
Almohades en la península ibérica. EL ejercito cristiano compuesto por las
tropas castellanas de Alfonso VIII , las navarras de Sancho
VII y las aragonesas de Pedro II contra el ejército
numéricamente superior musulmán. También se unieron las Ordenes de Calatrava,
Santiago, San Lázaro,el Temple y San Juan (Malta). Además del
ejercito cruzado del Languedoc y los vasallos del Rey de Aragón como el Conde
de Tolosa.
Una cruzada contra el Islam, eso es lo que pensó Pierre.
Por fin un enemigo de todos, sin distinción de reino, condado o villa. Algo con
lo que luchar codo con codo, curioso. Ahora los cruzados y el ejercito del
Conde de Tolouse eramos uno solo, bajo el mismo estandarte, y dirigidos por un
mismo general. La reunión estaba señalada en Toledo, a mediado de la primavera
del 1212. Había que expulsar a los musulmanes del Al-Andalus.
Pierre mando a su madre un correo , su visita al Castillo
de Puy se tendría que retrasar para el verano siguiente, si los acontecimientos
eran los esperados por los cruzados. Desde que fue nombrado Conde no había
visitado su territorio, y quería ver como había cambiado para mejor. Su madre
le había informado de ciertos cambios que había acometido, gracias a la mejora
de las cosechas, al aumento de la población, al mercado y feria establecido
gracias a ser un Condado, así como ciertos impuestos que se habían estipulados.
La prosperidad había llegado, y eso hizo que Pierre pudiera contratar varios
soldados que le representarán en las batallas bajo su estandarte.
A principio de verano el ejercito cruzado acampo en las
puertas de Toledo, dando comienzo la cruzada contra los Almohades. Las ganas
fueron enormes por parte de todos, así los cruzados se presentaron rápidamente
ante los ejércitos musulmanes. El miedo por posibles deserciones de alguno de
los Reyes, vasallos u ordenes hizo que se esperará lo mínimo posible. El 13
julio de 1212 se produjeron las primeras escaramuzas entre ambos bandos, El
Lunes 16 de Julio de 1212, en Navas de Tolosa se decidió una de las batallas
mas épicas de la edad media. Un cambio en la historia del cristianismo.
El ejercito cristiano, con los castellanos en primera
línea, las Órdenes Militares formadas en el centro, flanqueados a la derecha por los navarros y a la izquierda por los aragoneses y secundados por los
cruzados venidos de Francia y Portugal.
Tras una carga de la primera línea de las tropas
almohades, que doblaban ampliamente en número a los cristianos, realizan la
misma táctica que años antes les había dado tanta gloria. Los voluntarios y
arqueros de la vanguardia, mal equipados pero ligeros, simulan una retirada
inicial frente a la carga, para contraatacar luego con el grueso de sus fuerzas
de élite en el centro. A su vez, los flancos de caballería ligera almohade,
equipada con arco, tratan de envolver a los atacantes realizando una excelente
labor de desgaste. Recordando la Batalla de Alarcos, era de esperar esa
táctica por parte de los almohades. Al verse rodeados por el enorme ejército
almohade, acude la segunda línea de combate cristiana, pero no es suficiente.
Parte de la primera línea castellana es rápidamente aniquilada, y sus bajas son
muy elevadas, produciéndose un amago de retirada entre el resto. En ese momento
entra la caballería cruzada ayudando al capitán López de Haro, el cual, junto a
su hijo, se mantiene estoicamente en combate, entrando en escena en ese
momento Núñez de Lara y las Órdenes
Militares.
En ese momento es cuando aparece la figura del Conde de
Puy. Desmontando de su caballo, se coloca al lado del Capitán y su hijo,
cerrando filas entre los tres como si de un escudo humano se tratara. Los tres
guerreros protegen sus espaldas y flancos de tal manera, que el número de
almohades que caen a su alrededor va siendo bastante importante. Alguno de los
Caballeros del Temple van a su ayuda, pues los enemigos empiezan a utilizar los
arcos contra ellos, viendo el cariz que está tomando dicho movimiento. Eso ha
insuflado animo al resto de cristianos, que se abalanzan de nuevo contra el
enemigo, ante la muestra de valentía de los tres caballeros. Los Caballeros del
Temple no solo ayudan con su fogosidad y destreza con la espada, sino que
gracias a los escudos, pueden detener las flechas enemigas. Aun así alguna de
ellos impactan en la coraza de Pierre, y los golpes de espada suenan y retumban
en medio de la batalla.
Es el momento que se produce el movimiento de los
cruzados franceses y portugueses, los reyes cristianos al frente de sus
caballeros e infantes inician una carga crítica con la última línea del
ejército. Este acto de los reyes y caballeros cristianos infunde nuevos bríos
en el resto de las tropas y es decisivo para el resultado de la contienda.
El rey Sancho VII de Navarra aprovechó el combate que se
estaba produciendo entre los dos ejércitos y junto a unos doscientos caballeros
se dirigieron directamente hacia el campamento del Califa Al-Nasir. En ese
momento el capitán Lopez de Harole indica a Pierre que acompañe al Rey Sancho,
ya que tendrán que encontrarse con los “im-esebelen”, una tropa escogida
especialmente por su bravura que se enterraban en el suelo o se anclaban con
cadenas para mostrar que no iban a huir. Mientras la guardia personal del
califa sucumbía fiel a su promesa en sus puestos, el propio Al-Nasir se
mantenía en el combate dentro del campamento.
El degüello dentro de la empalizada
de Miramamolín fue terrible. En ese momento el número de cadáveres
entre los dos ejércitos es incontable, y los dos bandos comprenden que están en
un momento decisivo del devenir de la batalla, esto espolearía el desesperado
valor de unos y otros. El poder de los
arqueros musulmanes, principal y temible enemigo de los caballeros, sobre todo
por la vulnerabilidad de sus caballos, se vio reducido al quedar atrapados
entre parte de la batalla, por lo que los objetivos no eran claramente
definidos, el número de victimas podía repartirse por ambos bandos . La carnicería en aquella colina
fue tal que después de la batalla, los caballos apenas podían circular por
ella, de tantos cadáveres como había amontonados.
El Rey Sancho prosiguió su ataque sobre la empalizada una
vez roto el cerco de la guardia personal. El número de soldados almohades
parecía haberse reducido, y ya no era tanta la diferencia con el ejercito
cristiano. Pierre acompañaba al Rey con solo unos veinticinco caballeros El
ejército de Al-Nasir se estaba desintegrando y todos comprendían la necesidad
de capturar al Califa, que en esa terrible confusión, cada cual buscaba su
propia salvación en la huida, incluido el propio califa.
Una vez acabada la batalla, el ejercito cristiano se
refugio en su campamento. Había sido un buen día y no se quería que la alegría hiciera que los soldados se sobrepasaran del objetivo inicial.
Rapidamente los generales de las Ordenes Militares informaron a los Reyes de
ciertas precauciones que debían tomarse ante una jornada como la que se había
desarrollado.
Lo primero que había que hacer era recomponer al ejercito
tras las numerosas bajas que se habían producido, pensando en un posible ataque
por parte de los musulmanes, Pierre fue uno de los encargados de repasar las
distintas divisiones en que se había formado el ejercito cruzado y saber el
número de bajas que se había producido. Con dicho informe que fue pasado a los
generales, se decidió eliminar alguna división de las que había sido casi
aniquilada e integrarla en otra. También había que estudiar como quedaba el
ejercito cristiano, los cruzados franceses volvían al Languedoc, y con ello a
su cruzada, así como las ordenes militares a su misión en Tierra Santa. El
número de soldados se veía reducido.
Para ello no había que perseguir al ejercito musulmán por
todo el Al-Andalus, habría que marcar un pequeño territorio, el cual fuera
controlado por pequeños puestos vigías, que mantuvieran informados de los
movimientos que desarrollaban. El objetivo principal no era la conquista del
Al- Andalus de una tacada, sino conseguir el paso fronterizo entre la meseta y
el Al-Andalus. Por otro lado el numero de cadáveres era muy numeroso, y el
calor no ayudaba, por lo que los heridos tenían que ser trasladados rapidamente
al campamento y empezar a curar sus heridas. Habría que realizar hogueras con
los cadáveres, para que las enfermedades no se propagaran entre el
ejercito.Todos quedaron en afianzar la posición estratégica que se tenía, y
recomponer un poco el cuerpo del ejercito, para proseguir el avance contra los
musulmanes, aun siendo menor el número de soldados.
A principios del otoño de 1212, pocas semanas después de
la batalla de las Navas de Tolosa, Pierre, Conde de Puy es llamado a la tienda
de Simón de Monfort. “Pierre prepara al ejercito, es hora de partir para
Tolouse, Dios nos espera para acabar con esos Cataros”, Arnaud Amaury respalda
la decisión del General cruzado y depositan toda su confianza en el joven
Pierre, para organizar la marcha. El 10 de Octubre de 1212 el grueso del
ejercito parte hacia Tolouse. El Rey Pedro II de Aragón había partido días
antes, y el camino era largo.
El viaje transcurre por tierras castellanas. Pierre había indicado que era lo mas sensato, no molestar al Rey Pedro. Aunque el salvoconducto Papal ,por haber participado en la Cruzada contra los
musulmanes, permitiera pasar por territorio de Aragón era mejor seguir el camino castellano . Como buen estratega, Pierre había comentado las
posibles consecuencias de un enfrentamiento en tierra aragonesa, pues los
papeles son solo papeles y estaban a descubierto en tierra enemiga. El
recorrido fue ir hacia Toledo, para luego trasladarse a Burgos y de hay a
territorio Navarro , evitando los temidos Pirineos por la época en que se
encontraban, para pasar a territorio de Aquitania.
El objetivo era entrar por
la zona Oeste del Languedoc y buscar una zona próxima a Tolouse donde poder
acampar el ejercito, avituallarse y descansar para coger fuerzas y emprender de
nuevo la cruzada Albigense.
El lugar elegido es el río Gave de Pau,
un río del suroeste. En una amplia llanura a las afueras de la ciudad
de Pau,de la cual toma el nombre. Se aprovecha el amplio espacio para
descansar y reponer fuerzas, así como aprovisionar al ejercito para la batalla
que se avecina. Estamos a principios del año 1213, Simón de Monfort se ha dado
prisa en atravesar la península ibérica, y esta deseando proseguir su Cruzada.
En esos momentos ya acumula los títulos de duque de Narbona, de vizconde de
Carcasona y Beziers, además de muchos mas señoríos. Pero no solo el, alguno de
sus barones han ido ganando títulos y tierras, además de reconocimientos por
parte del Rey, como es el caso de Pierre. Aunque todos tienen ganas de ver a
sus familias, el legado Papal Arnaud Amaury insiste en la necesidad de acabar
cuanto antes, ya que la herejía Catara esta adueñándose cada vez mas del
Languedoc. La presión sobre el General es grande, y decide atacar Tolouse a
principio de la primavera.
La estrategia será la siguiente, había que intentar
atacar Tolouse por varios frentes, pues un asedia era bastante difícil. Tenia
que ser una incursión rápida y que diera con la muerte del Conde Raimundo
rápidamente. Había que evitar la entrada del Rey Pedro II de Aragón, cuñado del
Conde, y señor feudal de este. Con su muerte se evitaría un conflicto con Pedro
II y se produciría un tratado entre los reyes de Aragón y Francia, por las tierras del Languedoc y la situación
de los Cátaros.
Para ello teníamos que dividir el ejercito en dos partes.
Hay apareció el Conde de Puy y su estrategia militar. Pierre informo a Simón de la necesidad de organizar al ejercito para poder desarrollar dicho plan. En
un momento histórico donde la formación militar de los ejércitos era nula,
Pierre ideo un plan para conformar un bloque estructurado.
La idea fue la siguiente, dividió el ejercito de la
siguiente manera:
- Columna, compuesta por 30 caballeros cruzados y unos 100 infantes (incluidos arqueros y ballesteros).
- Cada 4 Columnas formaban un Escuadrón, que eran unos 120 caballeros y unos 500 infantes.
- Por ultimo la Sección formada por 4 Escuadrones, que eran unos 500 caballeros y 2000 infantes.
Existiendo un Jefe de Columna, de Escuadrón y de Sección
para las reuniones previas a campañas militares.En aquellos momentos el ejercito Cruzado estaba compuesto
por unos 1100 caballeros y unos 3500 infantes, por lo que Pierre propuso la siguiente división:
Destinar a 100 caballeros para partir rápidamente hacía
Carcasone, donde se esta reuniendo un nuevo ejercito para ayudar a Simón de
Monfort a terminar con la herejía. Dirigido por Pierre, Conde de Puy. El resto
del ejercito dividirlo en dos Secciones, la primera al mando del General con
William de Encontré a su lado y la segunda por los barones al mando Bouchard de
Marly y Guillaume des Barres, manos derechas de Monfort. Y esto tenia
que ser rápido, estábamos en territorio del Ducado de Aquitania, en la zona de
la Gascuña, y aunque nuestro salvoconducto Papal nos permitía atravesar los
territorios cristianos hasta llegar a nuestro destino, esto se tenia que
realizar sin levantar enemigos por la zona de transito.
Así la I Sección tendría que subir hacia el Condado de
Armañac, para atacar Tolouse desde Oeste, la II Sección trasladarse a Pamiers
cerca del Condado de Foix para atacar desde el Sur y el ejercito comandado por
el Conde de Puy proveniente de Carcasone atacar por el Este. Tres frentes
coordinados para dejar en jaque al Conde Raimundo de Tolouse. Y todo tenía que
ser en un breve periodo de tiempo.
Además el General guarda una carta en la mano para
retrasar la entrada de Pedro II en la batalla. Jaime , el heredero de Aragón, es rehén de los franceses ya que habían exigido este trato como garantía de su no intervención en la
contienda. A principios de febrero el plan se puso en marcha, tomando cada uno
sus respectivos caminos. Nada iba a ser fácil, no solo por
las situaciones climáticas (uno de los
inviernos más fríos de Francia en las ultimas décadas), sino por la resistencia
que tuvieron por parte de las poblaciones por las que se transitaban.
El primero en alcanzar su objetivo fue el Conde de Puy. Llego a Carcasone a principios de Marzo, tenia que atravesar el territorio del Conde de Foix,
aliado del Conde de Touluse, por lo que tuvieron que tomar el camino mas
cercano de los Pirineos para no llamar la atención. El recibimiento en
Carcasone fue grande y sonoro, pero el ejercito estaba deseando partir al
campo de batalla, así que los preparativos se realizaron rapidamente. La fecha
inicial para unirse las tres secciones del ejercito cruzado en Tolose era el
inicio de la primavera del año 1213.
La II Sección alcanzo Pamiers a mediados de Marzo,
teniendo diversas escaramuzas con el Conde de Foix. Los aliados del Conde de
Tolouse intuían que algo estaba sucediendo con tanto movimiento cruzado, y en
lugar de enfrentarse directamente estaban organizándose para una batalla final.
No interesaba dividirse en ese momento. Los espías de Simón de Monfort sabían
que emisarios del Conde habían viajado a Zaragoza a pedir ayuda al rey Pedro
II, y que este estaba organizando un ejercito para recuperar el Languedoc y la
vida de su hijo Jaime,
La I Sección tubo un camino mas complicado y en ningún
momento pudieron parar de moverse, el Duque de Aquitania no se fiaba de los
movimientos de Simón y le hizo acercarse a Tolouse lo mas rápidamente
posible.
A principios de la primavera, las dos secciones Cruzadas
estaban acampadas a la orilla del río Garona al lado del ejercito recuperado por Pierre en Carcasone. Situados en posiciones estratégicas para
atacar la ciudad, el número de combatientes era de unos 1500 caballeros y unos
5000 infantes . El plan había resultado como Pierre lo había dispuesto, esto le
valió un ascenso mas dentro del cuerpo del ejercito Cruzado y la ampliación de
su Condado. Todo tenia que desarrollarse en los siguientes dos días sino el
factor sorpresa se habría diluido. Desde
la caída de Lavaur dos años antes, nunca habían estado tan cerca de la capital
del Garona. Se dispuso todo para atacar a primera hora de la mañana, tomarlo
por sorpresa. En cuanto amaneció el
ejercito estaba preparado para el combate, además el día se había presentado
con niebla (típico en las ciudades con río) y tras la bendición de
Arnauld Aumeric el ejercito se dispuso a entablar batalla con el Conde. este había sido auxiliado por los Condes de Foix y
de Cominges.
Los cruzados se llevaron una desagradable sorpresa, la
ciudad estaba totalmente cerrada y preparada para un asedio, el Conde sabia de
la ayuda que estaba llegando desde el otro lado de los Pirineos y no quería
desaprovechar dicha ventaja. Por ello parapeto sus fuerzas sobre las robustas
murallas y consintió un asedio que previamente había preparado, subiendo la
moral de su tropa , ante la ayuda de Pedro II y viendo como podían reducir al
ejercito cruzado con sus arqueros y ballesteros. Tras varios días de asedio,
la alegría del ejercito cruzado había decaído. La sorpresa que todos tenían en
sus manos, se había evaporado, y el peligro aragones se les venia encima.
Ademas las pequeñas escaramuzas del ejercito del Conde
hacían daño en la moral de su propio ejercito. Simón de Monfort reunió a sus
barones para tomar un cambio en la estrategia. Si seguían así, con la llegada
del ejercito aragones en cualquier momento podían verse emboscados y rodeados
entre la ciudad, el río y los dos ejércitos. Como siempre Pierre toma palabra.
Viendo que el asedio no avanzaba, inspecciono la zona , y a un día de marcha
hacia el sur se encuentra la pequeña villa de Muret. Bien fortificada para
poder albergar al ejercito cruzado, con buenas murallas y la protección del río
Garona por el este, así como su afluente el río Louge.Ciertas
marismas alrededor de la villa que podrían convertirla en un sitio ideal para
emboscadas al ejercito aragones.
Monfort da la orden y el ejercito se traslada
de inmediato a la villa de Muret, donde esperará a ver los acontecimientos. El
tiempo no corre a su favor, no solo por que Pedro II se acerca cada vez mas a
Toluose, sino por que la alegría de sus soldados ya no es la misma. Además la
presencia de muchos de sus soldados esta marcada por la Cuarentena de
pertenecer a una Cruzada, por lo que muchos de sus soldados pueden abandonarle
en cualquier momento. Eso inquieta a
Simón, cuyo carácter se ha enrarecido, permaneciendo cada vez mas serio y
taciturno entre sus tropas. Pierre sin embargo intenta dar ideas y soluciones a
los pequeños problemas diarios que van surgiendo.
Ademas el Rey Felipe Augusto se ha embarcado en otro
problema, Inglaterra y Alemania son ahora sus enemigos, los ducados de
Aquitania, la Gascuña y Normandia parte de la
culpa. Se esta enrareciendo las relaciones, y el Rey Otton de Alemania
quiere vengarse de haber apoyado Francia al otro candidato al trono Alemán. Por
eso un contingente se esta movilizando en el Norte, ya que hay movimiento
ingles por la zona de la Bretaña y Normandia, y alemana por los Paises Bajos.
Este contratiempo si que preocupa a Pierre, sabe que Felipe Augusto pensaba
adherir el Languedoc rapidamente a sus territorios, con la ayuda de una cruzada
cristiana, pero el tiempo se esta dilatando y nuevos enemigos están apareciendo
en escena. En el caso de pedir ayuda a sus barones, la defensa del Reino
de Francia, sera mucho mas importante que la anexión de un territorio, que en
este momento pertenece a la Corona de Aragón.
Por otra parte, la victoria en las Navas de Tolosa ha
tranquilizado los ánimos de Inocencio III, que ademas se ha visto presionado
por los Reyes de Castilla, Aragon y Portugal para terminar con los musulmanes
en la Península Ibérica. Felipe considera que una nueva cruzada en la
peninsula debilitara su ejercito al tener demasiados frentes abiertos. Así que
el movimiento ingles y alemán preocupa y mucho al Rey francés.
Pierre sabe que es cuestión de semanas dos
acontecimientos, la llegada de Pedro II a Tolouse y la marcha de ciertos
barones al norte de Francia al apoyo de Felipe Augusto. El carácter de Simón se ha convertido cada vez en mas taciturno.
A principio de verano, el contingente
aragones-catalanesta esta a las puertas de Tolouse, preparados para la batalla
definitiva. El ejercito cruzado ha ido menguando, debido entre algunas causas
al fin de la cuarentena y a la llamada de Felipe Augusto. El grueso del
ejercito se ha reducido a unos 800 caballeros y unos 1000 infantes. Lo
justo para resistir las acometidas de Pedro II, al cual se le han unido los
Condes de Tolouse ,Foix y Comminges. El grueso del ejercito occitano es casi
tres veces mas numeroso que el cruzado. Pierre con sus grandes dotes de
negociador convence al Legado Papal que informe a Inocencio III de la situación
en la que se encuentra la Cruzada Albigense, el cambio de rumbo que se ha
producido en la política de expansión del Rey Felipe Augusto, y del verdadero
alcance de la Herejía Catara. No solo por el número de personas que la siguen
(menos de los que en un principio se creían), sino por el descuido que la
Iglesia Católica tiene con sus feligreses en la zona (corrupción del clero en
los niveles mas bajos, que han producido que el pueblo no vaya a la casa de
Dios). Para ello Pierre a conseguido una tregua con el Rey de Aragón , durante
dos meses, que acaba el día 31 de agosto del 1213.
La misión de
Arnauld Aumoric es bastante compleja, han de levantarse las excomuniones del
Conde de Tolouse y del Rey Pedro II el Catolico (héroe en la Cruzada contra
los musulmanes en la península ibérica), y celebrar un Concilio donde se estudie
el Problema Cátaro, dando un enfoque beneficioso para el Languedoc y la Iglesia
Católica. La Comunidad Catara esta dispuesta a entablar un dialogo que acerque
su doctrina a la Ley de la Iglesia Católica.
Que la ayuda de Dios lleve con él. un largo verano de espera queda , para intentar resolver sin más derramamiento de sangre esta contienda.
Que la ayuda de Dios lleve con él. un largo verano de espera queda , para intentar resolver sin más derramamiento de sangre esta contienda.
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