CAPITULO XXX: Inocencio IV. Periodo entreguerras

Pierre y George regresan a Paris con el Rey Luis IX. Durante el viaje son muchas las ideas que asaltan a los dos diplomáticos. Tienen que confeccionar un plan que acabe con las locuras de Federico II. Tienen que aprovechar que Enrique III está en guerra en su propio territorio, para que no tenga un aliado desde el exterior.

La situación es la siguiente. El Sacro Imperio Romano que ahora dirige Federico II está rodeado por los siguientes reinos:
·El Ducado de Polonia por el Noreste, Duque Boleslao I yerno de Bela IV
·Ducado de Baviera por el Este, Duque Enrique XII yerno de Bela IV
·Reino de Hungria y Croacia por el Sureste. Rey Bela IV
·El Reino de Bohemia con Wenceslao I
·El Reino de Francia por el Oeste. Rey Luis IX
·El Reino de Aragón por el Sur. Pedro II el Católico y su hijo Jaime el Conquistador.
·Pisa, Genova, Venecia y los Estados Pontificios por el centro.

La idea es presionar desde distintos puntos del mapa, para que los ejércitos de Federico II estén divididos. En un territorio tan grande la dificultades de contrarrestar ataques es bastante difícil, ya que el traslado de tropas lleva su tiempo. Si además consiguiéramos que desde el centro del Imperio surgiera revuelta, ayudaría a restablecer la paz en Europa. Federico II no puede contar con los ejércitos de Tierra Santa, pues en cuanto abandone aquellos territorios sabe que los perderá en mano de los infieles.

Primero de todo, elección de un nuevo Papa. Con ello Pisa, Genova, Venecia y los Estados Pontificios tendrán de nuevo un líder al que seguir. Se cortará la entrada de dinero para sus ejércitos y con eso la marcha de muchos ellos a Tierra Santa o la Península Ibérica. Los cardenales están reunidos en Avignon. Algunos de los que fueron retenidos en Jerusalén han llegado allí, y el Papa nombrado por Federico II ha renunciado a su titulo escapándose de Aquisgrán y refugiándose en Avignon. Pietro della Vigna hará de Camarlengo al ser el mayor de todos los cardenales. El número total de Cardenales que componían el CONCLAVE para la elección del nuevo Papa era de quince.

El 26 de Febrero de 1243 comienza dicha elección en el Palacio Papal de Avignon. Los debates son continuos durante semanas, la situación política de Europa es preocupante y hay que alcanzar un acuerdo con urgencia. Las condiciones del conclave son mejores que la del anterior, aunque se ponen restricciones para que los cardenales alcancen un acuerdo en el menor tiempo posible. La elección tiene que ser la mejor para la Iglesia de Dios, pero que no significara el beneficio de los propios cardenales. Por fin el 1 de Abril de 1243 se dio la fumata blanca, el elegido Sinibaldo dei Fieschi con el nombre de Inocencio IV

Con ocasión de la celebración del cónclave para la elección del papa, Federico II controlaba todos los alrededores de Roma, dominaba los Estados Pontificios y con esta situación pretendió controlar la elección papal, amenazando el conclave de Avignon.

Con esta decisión se puso en marcha la segunda parte del proyecto. Pierre y George mandaron documentos a cada uno de los Reinos incluidos en el Consejo de Guerra. Maniobras militares con pequeñas incursiones en territorio del Sacro Imperio. Se quería incomodar a Federico II con ataque por todos los frentes. El lema de “Divide y Vencerás” estaba presente en el desarrollo de dicho plan. No se quería derramamiento de sangre, sino alcanzar un acuerdo con Federico II que calmara al resto de Reinos.

Elegido Inocencio IV, los Estados Pontificios empezaron a revolverse contra Federico II. Pisa, Genova y Venecia se unen rápidamente a ellos, y cortan el ingreso de dinero al Emperador. En un momento se ve aislado en Palermo, enfrentado a Aragón por el mediterráneo y a los Estados Pontificios por la península.

Inocencio IV excomulga a Federico II, retirando a su hijo Conrado el titulo de Principe de los Romanos, y buscando nuevos candidatos al tirulo de Emperador. Este ya había sido proscrito por Gregorio IX y ahora se reafirmaba dicha orden. Desde Jerusalén llegaban noticias de la dificultad que tenia por seguir gobernando dicho Reino. Las Ordenes Militares se habían alejado de Federico II una vez establecido el poder de un nuevo PAPA.

El tiempo apremiaba al emperador, que buscaba una solución para tanto conflicto como tenía en ese momento. Lo primero encontrar a toda costa un acuerdo con la Iglesia. En un principio no quería renunciar a su poder de influencia en las decisiones eclesiásticas, pero después de su comportamiento, Inocencio IV no estaba por la labor. Viendo en qué situación se había encontrado la Iglesia debido al poder de los Reinos, estaba más que convencido de que el poder de la Iglesia, y en concreto de la figura papal, debía estar por encima de los gobernantes y los reyes. Esa tendría que ser su independencia.

En esta situación Inocencio IV exigió de Federico II el reconocimiento del daño que había causado a la Iglesia. Las negociaciones fueron duras y largas. Federico II aprovecho la paz firmada por Inglaterra y Escocia para intentar el apoyo de su cuñado Enrique III. George recordó a su Rey la ayuda prestada por Luis IX con 5000 soldados para retener sus territorios y el Tratado de Paris firmado donde al final Inglaterra no salió tan mal parada como otro Rey hubiera hecho. Todos empezaban a llamar al Rey “San” Luis por las sabias decisiones que estaba tomando. Sería una equivocación prestar ayuda a Federico II y enfrentarse con toda Europa.

El desembarco de Jaime el Conquistador en Nápoles arrinconó más a Federico II en su capital de Palermo. En un último intento por mantenerse como el Mesías de la Iglesia se enfrento en Parma al Príncipe de Aragón. La derrota en dicha batalla fue el inicio de la reconciliación de Federico II con la Iglesia.

Cansado y enfermo llegaron ambas partes a un acuerdo el 31 de marzo de 1244. En el mismo se restituía a la iglesia en sus posesiones, especialmente los Estados pontificios, y se liberaba a los prelados favorables al Papa que mantenía presos el emperador. Se firmó la paz con Federico II gracias a la mediación del rey de Francia, se sintió incómodo en Italia por la presencia de la milicia imperial y decidió refugiarse de nuevo en Aquisgrán.

Los territorios de Napoles y Sicilia pasaron a manos de la Corona de Aragón. El apoyo de la Corona de Francia fue fundamental, pensando en el territorio que el Reino de Aragón pudiera perder en el sur de Francia debido a los Tratados de Tolouse y Jaca. De esta forma se equilibraban fuerzas en Europa, con dicho trasvase. En esas fechas mueren Pedro y Maria, Condes del Languedoc en accidente naval en las costas de Mallorca. Sin descendencia, por el tratado de Jaca pasa a incorporarse al Condado de Rosellón. Los Condes Felipe y Sancha unifican el Condado de Languedoc-Rosellón, que se trasmitirá a su hijo Bernardo de Monpellier.

La paz en Inglaterra parecía que iba a ser efímera, pero tras muchos años de disputas por el límite de Escocia se decreto la Paz de Newcastle, donde quedaba delimitada por el muro de Adriano. Firmado por Enrique III y Alejandro II permitían a ambos centrarse en las invasiones noruegas del Rey Haakon IV. Dicho Rey pretendía las islas occidentales de la costa norte de Inglaterra, y eso acarreaba otro frente de disputa y un número de soldados del cual no disponía ninguno de los dos Reyes. Dicha paz les permitía focalizar todo sus esfuerzos en la parte norte del territorio.

Lo mismo pasó con la tranquilidad de Federico II. En cuanto sintió como la presión externa no amenazaba las fronteras de su Reino, volvió a la carga contra el poder Papal. Quería que los Principes Alemanes le apoyaran en su intento por recuperar Napoles y Sicilia, pero estos se mantuvieron al lado de la Iglesia.

Inocencio IV convocó el Concilio de Lyon I a finales de 1244 pese a la oposición del emperador. Sintiéndose fuerte, Inocencio IV procedió a realizar nuevas acusaciones durante la celebración del concilio contra el emperador y terminó por excomulgarlo el 2 de Enero de 1245. Dictó la bula Agni sponsa nobilis para declarar el poder supremo de la Iglesia frente a los gobernantes.

XIV Concilio Ecuménico de la Iglesia Católica.
Ciudad de Lyon del 28 de Noviembre 1244 al 17 de Enero de 1245
Convocado por el Papa Inocencio IV (Sinibaldo dei Fieschi)
Tema a tratar, deposición de Federico II como emperador del Sacro Imperio Germanico. Revisión de la Orden Mendicante Cátara
Informe previo Excomunión por apropiación de bienes y opresor de la Iglesia Católica.
Participantes, 253 Obispos.Presencia de Bruno Cadoré y Pierre Brel
Documento, 38 canones.
Declaración de la VII Cruzada.

Informado Federico II de su excomunión organizó tropas para enfrentarse al papado. Inocencio IV, por su parte, pretendió organizar una cruzada contra el propio emperador movilizando a los príncipes alemanes. Busco pretendientes que ocuparan el puesto de Emperador como es el caso de Alfonso hijo de Fernando III de Castilla y León. Esto provocó el alzamiento contra el emperador de muchas ciudades del norte de Italia, desobedeciendo la bula papal sobre la paz durante época de Cruzada Santa.

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