Pierre
y George regresan a Paris con el Rey Luis IX. Durante el viaje son muchas las
ideas que asaltan a los dos diplomáticos. Tienen que confeccionar un plan que
acabe con las locuras de Federico II. Tienen que aprovechar que Enrique III
está en guerra en su propio territorio, para que no tenga un aliado desde el
exterior.
La
situación es la siguiente. El Sacro Imperio Romano que ahora dirige Federico II
está rodeado por los siguientes reinos:
·El
Ducado de Polonia por el Noreste, Duque Boleslao I yerno de Bela IV
·Ducado
de Baviera por el Este, Duque Enrique XII yerno de Bela IV
·Reino
de Hungria y Croacia por el Sureste. Rey Bela IV
·El
Reino de Bohemia con Wenceslao I
·El
Reino de Francia por el Oeste. Rey Luis IX
·El
Reino de Aragón por el Sur. Pedro II el Católico y su hijo Jaime el
Conquistador.
·Pisa,
Genova, Venecia y los Estados Pontificios por el centro.
La
idea es presionar desde distintos puntos del mapa, para que los ejércitos de
Federico II estén divididos. En un territorio tan grande la dificultades de
contrarrestar ataques es bastante difícil, ya que el traslado de tropas lleva
su tiempo. Si además consiguiéramos que desde el centro del Imperio surgiera
revuelta, ayudaría a restablecer la paz en Europa. Federico II no puede contar
con los ejércitos de Tierra Santa, pues en cuanto abandone aquellos territorios
sabe que los perderá en mano de los infieles.
Primero
de todo, elección de un nuevo Papa. Con ello Pisa, Genova, Venecia y los
Estados Pontificios tendrán de nuevo un líder al que seguir. Se cortará la
entrada de dinero para sus ejércitos y con eso la marcha de muchos ellos a
Tierra Santa o la Península Ibérica. Los cardenales están reunidos en Avignon. Algunos de los que fueron retenidos en Jerusalén han llegado allí, y el Papa
nombrado por Federico II ha renunciado a su titulo escapándose de Aquisgrán y
refugiándose en Avignon. Pietro della Vigna hará de Camarlengo al ser el mayor
de todos los cardenales. El número total de Cardenales que componían el
CONCLAVE para la elección del nuevo Papa era de quince.
El
26 de Febrero de 1243 comienza dicha elección en el Palacio Papal de Avignon.
Los debates son continuos durante semanas, la situación política de Europa es
preocupante y hay que alcanzar un acuerdo con urgencia. Las condiciones del
conclave son mejores que la del anterior, aunque se ponen restricciones para
que los cardenales alcancen un acuerdo en el menor tiempo posible. La elección
tiene que ser la mejor para la Iglesia de Dios, pero que no significara el
beneficio de los propios cardenales. Por fin el 1 de Abril de 1243 se dio la
fumata blanca, el elegido Sinibaldo dei Fieschi con el nombre de Inocencio IV
Con ocasión de la celebración del cónclave para la elección del papa, Federico II controlaba todos los
alrededores de Roma, dominaba los Estados Pontificios y con esta situación pretendió
controlar la elección papal, amenazando el conclave de Avignon.
Con esta decisión se puso en marcha la segunda parte del proyecto. Pierre y
George mandaron documentos a cada uno de los Reinos incluidos en el Consejo de
Guerra. Maniobras militares con pequeñas incursiones en territorio del Sacro
Imperio. Se quería incomodar a Federico II con ataque por todos los frentes. El
lema de “Divide y Vencerás” estaba presente en el desarrollo de dicho plan. No
se quería derramamiento de sangre, sino alcanzar un acuerdo con Federico II que
calmara al resto de Reinos.
Elegido Inocencio IV, los Estados Pontificios empezaron a revolverse contra
Federico II. Pisa, Genova y Venecia se unen rápidamente a ellos, y cortan el
ingreso de dinero al Emperador. En un momento se ve aislado en Palermo,
enfrentado a Aragón por el mediterráneo y a los Estados Pontificios por la
península.
Inocencio IV excomulga a Federico II, retirando a su hijo Conrado el titulo
de Principe de los Romanos, y buscando nuevos candidatos al tirulo de
Emperador. Este ya había sido proscrito por Gregorio IX y ahora se reafirmaba dicha orden. Desde Jerusalén llegaban noticias
de la dificultad que tenia por seguir gobernando dicho Reino. Las Ordenes
Militares se habían alejado de Federico II una vez establecido el poder de un
nuevo PAPA.
El tiempo apremiaba al emperador, que buscaba una solución para tanto
conflicto como tenía en ese momento. Lo primero encontrar a toda costa un
acuerdo con la Iglesia. En un principio no quería renunciar a su poder de
influencia en las decisiones eclesiásticas, pero después de su comportamiento,
Inocencio IV no estaba por la labor. Viendo en qué situación se había
encontrado la Iglesia debido al poder de los Reinos, estaba más que convencido
de que el poder de la Iglesia, y en concreto de la figura papal, debía estar
por encima de los gobernantes y los reyes. Esa tendría que ser su
independencia.
En esta situación Inocencio IV exigió de Federico II el reconocimiento del
daño que había causado a la Iglesia. Las negociaciones fueron duras y largas.
Federico II aprovecho la paz firmada por Inglaterra y Escocia para intentar el
apoyo de su cuñado Enrique III. George recordó a su Rey la ayuda prestada por
Luis IX con 5000 soldados para retener sus territorios y el Tratado de Paris
firmado donde al final Inglaterra no salió tan mal parada como otro Rey hubiera
hecho. Todos empezaban a llamar al Rey “San” Luis por las sabias decisiones que
estaba tomando. Sería una equivocación prestar ayuda a Federico II y
enfrentarse con toda Europa.
El desembarco de Jaime el Conquistador en Nápoles arrinconó más a Federico
II en su capital de Palermo. En un último intento por mantenerse como el Mesías
de la Iglesia se enfrento en Parma al Príncipe de Aragón. La derrota en dicha
batalla fue el inicio de la reconciliación de Federico II con la Iglesia.
Cansado y enfermo llegaron ambas partes a un acuerdo el 31 de marzo de 1244. En el mismo se restituía a la iglesia en sus
posesiones, especialmente los Estados pontificios, y se liberaba a los prelados
favorables al Papa que mantenía presos el emperador. Se firmó la paz con
Federico II gracias a la mediación del rey de Francia, se sintió incómodo en Italia por la presencia de la milicia imperial y
decidió refugiarse de nuevo en Aquisgrán.
Los
territorios de Napoles y Sicilia pasaron a manos de la Corona de Aragón. El
apoyo de la Corona de Francia fue fundamental, pensando en el territorio que el
Reino de Aragón pudiera perder en el sur de Francia debido a los Tratados de
Tolouse y Jaca. De esta forma se equilibraban fuerzas en Europa, con dicho
trasvase. En esas fechas mueren Pedro y Maria, Condes del Languedoc en
accidente naval en las costas de Mallorca. Sin descendencia, por el tratado de
Jaca pasa a incorporarse al Condado de Rosellón. Los Condes Felipe y Sancha
unifican el Condado de Languedoc-Rosellón, que se trasmitirá a su hijo Bernardo
de Monpellier.
La
paz en Inglaterra parecía que iba a ser efímera, pero tras muchos años de
disputas por el límite de Escocia se decreto la Paz de Newcastle, donde quedaba
delimitada por el muro de Adriano. Firmado por Enrique III y Alejandro II
permitían a ambos centrarse en las invasiones noruegas del Rey Haakon IV. Dicho
Rey pretendía las islas occidentales de la costa norte de Inglaterra, y eso
acarreaba otro frente de disputa y un número de soldados del cual no disponía
ninguno de los dos Reyes. Dicha paz les permitía focalizar todo sus esfuerzos
en la parte norte del territorio.
Lo mismo pasó con la tranquilidad de Federico II. En cuanto sintió como la
presión externa no amenazaba las fronteras de su Reino, volvió a la carga
contra el poder Papal. Quería que los Principes Alemanes le apoyaran en su
intento por recuperar Napoles y Sicilia, pero estos se mantuvieron al lado de
la Iglesia.
Inocencio IV convocó el Concilio de Lyon I a finales de 1244 pese a la
oposición del emperador. Sintiéndose fuerte, Inocencio IV procedió a realizar
nuevas acusaciones durante la celebración del concilio contra el emperador y terminó por excomulgarlo el 2 de Enero de 1245. Dictó la bula Agni sponsa nobilis para
declarar el poder supremo de la Iglesia frente a los gobernantes.
XIV Concilio Ecuménico de la Iglesia Católica.
Ciudad de Lyon del 28 de Noviembre 1244 al 17 de Enero de 1245
Convocado por el Papa Inocencio IV (Sinibaldo dei Fieschi)
Tema a tratar, deposición de Federico II como emperador del Sacro Imperio
Germanico. Revisión de la Orden Mendicante Cátara
Informe previo Excomunión por apropiación de bienes y opresor de la Iglesia
Católica.
Participantes, 253 Obispos.Presencia de Bruno Cadoré y Pierre Brel
Documento, 38 canones.
Declaración de la VII Cruzada.
Informado Federico II de su excomunión organizó tropas para enfrentarse al
papado. Inocencio IV, por su parte, pretendió organizar una cruzada contra el
propio emperador movilizando a los príncipes alemanes. Busco pretendientes que
ocuparan el puesto de Emperador como es el caso de Alfonso hijo de Fernando III
de Castilla y León. Esto provocó el alzamiento contra el emperador de muchas
ciudades del norte de Italia, desobedeciendo la bula papal sobre la paz durante
época de Cruzada Santa.
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