CAPITULO IV. El Tratado de Tolouse

Las negociaciones fueron largas durante muchos meses. Los intereses eran muy grandes por todas partes y todos querían que sus enemigos ganarán lo minimo posible, además de  minimizar cada uno el daño de su derrota. El tiempo jugaba en favor del Rey de Aragón, ya que Felipe II Augusto estaba siendo presionado por Juan Sin tierra y el Emperador Germánico Otón IV en el norte del país. 

A su vez el Rey Francés presionaba a Inocencio III para que accediera a las pretensiones aragonesas, pero Inocencio III sabía del deseo de Pedro II de volver a Aragón, por los disturbios que se estaban sucediendo en sus fronteras catalanas y navarras. Así como la continuación de la Cruzada contra los almohades por la zona sureste de la península ibérica, con las conquistas de Cartagena y sus zonas limítrofes, preparando un asalta a la ciudad de Málaga. 

El problema era bastante grande, pero a mediados de Mayo del año 1214 se firmó el Tratado de Toulouse, el 14 fue el día elegido en el Palacio Ducal de la ciudad. Por parte de los ganadores Pedro II el Catolico y el Conde Raimond de Toulouse, por la parte derrotada Domingo de Guzman como representante papal y el Conde Bouchard de Marly como representante de la Corona Francesa. 

El acuerdo tuvo como secretario al Conde de Puy, la persona que más puso para que dicho tratado tuviera posibilidades. Las condiciones que se pactaron fueron las siguientes:

  • El Rey de  Aragón era señor de las tierras del Languedoc, siendo su vasallo el Conde de Toulouse que recuperaba los títulos de Duque de Narbonne, de Vizconde de Carcasone y Beziers. 
  • El Infante Jaime se casaría con una de las hijas del Rey Felipe  IIAugusto, dando en dote el condado de la Provenza al Reino de Francia, pasando sus primeros años de aprendizaje en la Corte de la Ille de France.
  • El papa Inocencio III retiraría la excomunión a los nobles del Languedoc, así como al Rey Pedro II.
  • Se establecía un periodo de convocatoria de un nuevo Concilio en la ciudad de Beziers donde se estudiaría la inclusión del Catarismo bajo la doctrina de la Iglesia Cristiana.
  • Domingo de Guzmán y Pierre de Brel Conde de Puy serían los encargados de recopilar y elaborar un documento para informar en dicho Concilio.

El periodo de paz se establecía por una vigencia de 15 años, en la cual no podría reiniciarse una cruzada contra los territorios del Languedoc

Al mediodía del 14 de Mayo del 1214, los representantes firmaron el documento por cuadriplicado, quedando una paz para el sur de Francia de 15 años.

Pierre estaba feliz, habían sido muchos meses de trabajo, de reuniones y entrevistas, de egos entre todos, los que habían ganado por que pedían y exigían y los perdedores por que no querían ceder algo que consideraban injusto. La verdad que fue un tremendo puzzle que hubo que ir colocando en cada momento. La habilidad de Pierre en el conocimiento de las leyes, así como en el carácter de las personas, le facilito la estrategia a realizar. A los ganadores les aumento su impresión de victoria y a los perdedores le redujo el sentimiento de perdida.

La labor de Pierre en los próximos años tendría que ser fundamental, redactar un documento sobre el Catarismo, ayudado por Domingo de Guzmán. Este había ido cambiando durante el ultimo tramo del conflicto. Las largas horas que habían pasado el uno con el otro intentando llegar al final del conflicto, había hecho que acercaran posturas en muchos de los temas que les enfrento en un principio. 

Domingo de Guzman quería instalarse en Fanjeaux, en un convento que había fundado recientemente, cerca de Carcasonne y dentro del País Cátaro. Quería obtener información de primera mano, y ver a los cataros con la nueva perpectiva que ahora tenía.

Por su lado Pierre quería volver a Puy, hacía tiempo que no visitaba sus dominios y a su madre, la cual gobernaba un territorio el doble del que tenía cuando partió a la Cruzada. Quería una visita corta,  y por ello marcho enseguida hacía su destino, con largos días de caminata a caballo y de poco descansar para llegar cuanto antes a Puy. 

La llegada sorprendió a Blanca en plena labores de intendencia dentro del Castillo. La alegría se desbordo entre los muros y los abrazos fueron constantes, al igual quee las preguntas que ambos se iban realizando. Pierre aprovechaba para ponerse al tanto de las mejoras que Blanca había introducido en el Condado. 

Su madre era una mujer fuerte y decidida, y había modernizado un campo y unas tierras que estaban muy lejos de producir y generar lo que era necesario. Ese trabajo parecía que no le hacía pasado factura, parecía que los años no habían pasado por ella y su vitalidad seguía intacta. El reencuentro fue magnifico, Blanca no era muy afectiva, pero en este caso desbordo de cariño a Pierre. Era mucho el tiempo que hacía que no se veían y necesitaban contarse muchas cosas.Después de un refrigerio comenzaron un paseo a caballo , que les permitió una primera toma de contacto, aunque fue durante la cena  donde hablaron de las perspectivas de futuro.

Pierre la contó como se había desarrollado la Cruzada y como había intervenido en el tratado de Tolouse, así como el documento que tenía que desarrollar para el Concilio de Narbonne. Eso le mantendría ocupado varios años , como para no poder hacerse cargo de del Condado. El quería que su madre siguiera organizando todo durante su ausencia. Entonces Blanca tomo la palabra. Ella sabía del poder de su hijo, del potencial que siempre tuvo, pero también sabia que un Condado no siempre podía ser administrado por una persona que estaba alcanzando cierta edad y encima mujer. Blanca acababa de cumplir los 45 años y necesitaba ayuda. Llevaba 26 años viuda, y desde hacia mas de 5 años había dirigido ella sola los destinos de Puy. Quería descansar. Le dijo a Pierre que tendría que encontrar una mujer, con la cual tener hijos y dar herederos al Condado. Ella necesitaba apoyarse en alguien , no podía mas y quería casarse con el Caballero Molay. 

A Pierre le pillo por sorpresa, pero rápidamente lo entendió, estaba sola, en un mundo de hombres y viuda desde muy joven. Molay era amigo de su padre y había estado con él en Tierra Santa, fue quien dio la noticia de dicha muerte y había apoyado a Blanca en estos últimos años en toda la administración del condado. Era normal que su madre necesitará un poco de felicidad en estos años. Pierre se levanto y abrazo con fuerza a su madre, la dio su bendición y la indico que por qué no celebrar la boda ese domingo, en la iglesia de Puy, antes de que el partiera hacia Narbonne el lunes próximo. Blanca lloró de alegría, hizo llamar a Molay para informarle de la noticia y quedaron en celebrar los esponsales el domingo venidero.

Todo se organizó rápidamente, no por ello falto de buen gusto y majestuosidad. Era un secreto a voces entre la comunidad de Puy, la relación entre Blanca y Molay, y todos se alegraban de que por fin fuera oficial. Todo se desarrollo en la explanada de la iglesia, y resulto magnifico para todos, el pueblo entero estaba en las calles para celebrar el enlace y por primera vez Pierre pudo presentarse como Conde de Puy. El banquete duro hasta altas horas de la madrugada y Pierre pudo relajarse por fin de tanto tiempo de tensión. Se retiró cuando la fiesta estaba en el punto alto, despidiéndose de su madre y de Molay, pues al día siguiente marcharía temprano y no quería molestar a los verdaderos protagonistas de la velada.

Con los primeros rayos del sol Pierre puso rumbo hacia Narbonne, el camino a recorrer era largo (unas 70 leguas a pie), pero esperaba recorrerlo en 3 o 4 días, si todo iba bien. Esperaba pasar por Nimes, Montpellier, Marsella, Beziers y acabar en Narbonne. Necesitaba limpiar un poco la cabeza para poderse enfrentar al nuevo reto que la Corona Francesa y la Iglesia Catolica de Roma le había encomendado, y para ello tenia que empezar de cero. No era una persona religiosa, si católica, pero mas por costumbre que por convicción. Su madre era muy abierta a nuevas ideas y eso le había inculcado a Pierre, por lo que apuntarse a la Cruzada, fue mas un acto de Honor y búsqueda de aventuras y riquezas, que la simple idea de acabar con la Herejía Catara en el Languedoc. Necesitaba conocer a esos cataros, saber sus costumbres, ideas, el qué había molestado a la Iglesia para ir en contra de ellos. Creía que era bueno pasar por alguno de los lugares donde la barbarie del ejercito cruzado había sido excesiva, como Beziers, y recopilar todo lo posible.

Necesitaba además encubrir su cometido (pasar inadvertido para poder tomar informaciones mas creibles), pero a la vez poder demostrar su poder si hubiera peligro. Para ello se le había dado un salvoconducto firmado por los reyes de Aragón y Francia, así como por el Papa, para poder operar en el territorio de la investigación.

Los primeros dos días pasaron sin ningún tipo de incidencia, cabalgando tranquilamente por los bonitos parajes del sureste francés, Al pasar por Orange se desvió hacia Avignon para visitar las obras que sobre dicha ciudad se estaban realizando (el nuevo puente sobre el río Rodano y una Catedral junto con un palacio ducal). Dichas obras habían sido factibles debido al aumento del nivel económico de la ciudad, al encontrarse en un punto estratégico de las líneas comerciales entre Italia y Francia. Además en su última visita no pudo disfrutar de un agradable paseo y una buena comida tipica. Esto aumento en un día su viaje, pero resulto providencial para el resto de su vida. 

Cuando Pierre estaba visitando la ciudad se encontró con un hombre que estaba socorriendo a una persona que había sufrido un desmayo. Pierre se acerco a ayudarles y desde el primer momento noto algo especial en la persona que estaba ayudando al enfermo. El hombre iba con una túnica negra e iba descalzo, era la primera vez que veía a un monje comportarse así. El creía que no existían personas de esa naturaleza, y sobretodo viendo la decadencia que la iglesia estaba teniendo en este último siglo. La clase baja de la iglesia había caído en una gran desidia y le sorprendio que todavía quedaran hombres buenos que se ocuparan de servir al prójimo. 

Pierre se puso rápidamente a colaborar y atendio todas las indicaciones del monje, realizando todo aquello que le mandaron. La persona atendida fue recuperando la consciencia y poco a poco recobrando el habla, se incorporó poco a poco, hasta que pudo entablar una conversación fluida con ellos. Indico cual era su nombre, Julian, su ocupación en la ciudad así como donde vivía. Le acompañaron por las calles de Avignon hasta su casa, insistiendo en invitarles a comer. 

Tras una dura negociación consiguió que el monje y Pierre se quedaran a comer. El monje se presentó, se llamaba Sebastian y Pierre hizo lo mismo. Entre los tres se entablo una conversación sobre las ocupaciones de cada uno de ellos y el por qué de encontrarse en la ciudad de Avignon. Pierre y Sebastian coincidieron en que solo estaban de paso, que su destino era el Languedoc. Julian vivía en Avignon desde hacia años, su familia se traslado desde Italia a esta prospera ciudad. Era Judio,y los negocios familiares le tenían atrapado en esta ciudad. 

La comida se alargo más de la cuenta, Julian presento a su familia, su mujer y una niña pequeñita. Pierre insistió que fuera a ver al médico. La verdad que en pleno Agosto que estaban y con el calor que estaba haciendo podía haber sido un golpe de calor, pero mejor hacer una pequeña revisión para descartar cualquier tipo de problema. La casa de Julian era pequeña pero muy cómoda y además tenia un pequeño patio, donde disfrutaron de una agradable tarde. Cuando ya se acercaba la noche Sebastian se incorporó y dijo que tenía que marcharse, había ocupaciones que había dejado desatendidas y era hora de continuar con ellas. En ese momento Pierre indico que el debía continuar su camino. Se saludaron afectivamente, recordando Julian que siempre que volvieran por Avignon hay encontrarían su casa.

Cuando Sebastian y Pierre abandonaron la casa, marcharon tranquilamente por las calles de la ciudad, Pierre se ofrecio a acompañarle, ya que su caballo lo había dejado en una posada a las afueras de la ciudad, justo por la dirección que estaban tomando. En ese momento apareció “ELLA”, venía corriendo y se abalanzo a los brazos de Sebastian, le dijo que donde se había metido, que llevaba todo el día preocupada por el. 

Pierre sintió una punzada en el pecho, era tal su belleza que no imaginaba que pudiera ser la mujer de Sebastian, pero la preocupación era tal que no había duda. Aunque la diferencia de edad era ostensible. Por un momento se pusieron a hablar y Pierre quedo fuera de la conversación, hasta que Sebastian girándose dijo, Pierre te presento a Eliseé, mi hermana. Pierre cambio su mueca por una sonrisa. Presento sus respetos y les acompaño en el trayecto. 

Sebastian informo en ese momento lo que había sucedido ese día y su hermana se tranquilizó. El camino se hizo cortísimo entre las risas de Eliseé preocupándose por su hermano. Cuando llegaron a su vivienda, Pierre iba a despedirse cuando de repente Sebastian le ofreció que se quedará a dormir. Al día siguiente el y su hermana iban hacia Narbonne como primera etapa de su viaje hacia Tolouse y sería bueno tener esa agradable compañía. Pierre dudo en un principio, la vida le había enseñado mantenerse en soledad el mayor tiempo posible, pero la presencia de Eliseé cambiaba todo. Pierre se quedó a dormir, después de una velada perfecta, donde la cena acompañada de la agradable conversación de los hermanos hizo que olvidará por momentos la misión que le quedaba. 

Lo que Pierre no sabía era la jugada que le había preparado el destino. Durante la cena pudo verificar que Sebastian era una persona religiosa y que su hermana estaba destinada a tomarlo también. Sus palabras, creencias y actos durante la cena les delataba, pero Pierre que no estaba familiarizado con las costumbres eclesiásticas, no podía adivinar de que tipo de religiosos eran. Pensó que quedaban unos cuantos días hasta Beziers para saber la verdad sobre estos dos hermanos. Pierre no había descubierto su identidad, si su nombre y procedencia, pero se había presentado como caballero que iba a la ciudad de Narbonne a resolver unos asuntos particulares de su señor el Conde de Puy.  Dicho nombre le sonó a Sebastian, la guerra había acabado hace poco y ese nombre se había trasladado de boca en boca como uno de los artífices del Tratado de Toulouse. Le preguntarón por el y Pierre dio una referencia parecida a la de su padre, para no levantar su secreto. Las velas se consumían y era hora de descansar tras un largo dia. 

Por la mañana la actividad en la casa comenzó muy temprano, antes del alba ya estaban los dos hermanos preparando el equipaje que les acompañaría en su viaje, Pierre les saludo y después de tomar un pequeño desayuno se acercaron a la posada a por el caballo. Cada uno con su montura emprendieron el viaje hacia Narbonne. El itinerario elegido era bajar a Marsella de ahí a Montpellier, para continuar el viaje hacia Beziers y terminar en Narbonne. Sebastian le indico a Pierre que a lo largo del viaje tenia hermanos que visitar, y trasladarles ciertas noticias. Que serían breves las visitas, por si el quería ir mas deprisa en dicho recorrido. Pierre pensó para sí que ya había corrido demasiado estos años de campaña militar y que era hora de disfrutar de un viaje tranquilo, además la compañía de Eliseé prometia ser muy interesante a la vez que muy agradable. Ella era muy abierta y espontanea, muy dicharachera. No debía tener mas de 20 años, que para el tiempo en que estábamos era ser todo una mujer, y a Pierre le estrañaba que aun no estuviera casada. Lo cual confirmaba la sospecha de la noche anterior de su acercamiento a la Iglesia. 

El primer día transcurrió tranquilamente, pasando por haciendas que se estaban preparando para la recogida de la uva,  el anochecer les pillo lejos de una población, así que montaron el campamento cerca de unos arboles que parecían un pequeño bosquecillo, encendieron el fuego y se dispusieron a cenar. El cansancio del día hizo mella en los contertulios, que estaban deseando tumbarse en las mantas y descansar hasta mañana.

Pierre se levanto con el alba y camino hasta un arroyuelo que había cerca de donde habían acampado, estaba sudando y necesitaba darse un pequeño remojo, enfriar muchos de los pensamientos que inundaban su cabeza y que no paraban de revolotear. Tenía que poner limpieza en su cabeza para empezar su nuevo cometido,poner en orden nuevas ideas e ir tejiendo un plan para dar fin al problema cátaro. Ademas tenia que pensar en un documento que estableciera una normas de convivencia del catarismo dentro de la iglesia cristiana. La verdad que parecía complicado, pero ya tenia algo ideado.Si todos empezaron juntos y poco a poco se han ido disgregando habría que encontrar un punto de un unión, y de ahí empezar de nuevo para todos. Estaba ensimismado en su pensamientos cuando noto que alguien se acercaba. Era Eliseé, contenta y tan agradable como siempre. Era muy parlanchina y parecía que la conocía de toda la vida. 

Pierre la saludo y entablaron una pequeña conversación. Hablaron del camino que hoy les tocaba recorrer,y a las personas que iban a visitar, y en un momento de la conversación salio el tema religioso. La ignorancia de Pierre le hizo preguntar más de la cuenta hasta que Eliseé le confeso de que su hermano y ella ayudaban al prójimo como buenos cristianos, que no pertenecían a ninguna orden religiosa, simplemente eran CÁTAROS. La sorpresa fue mayúscula, Eliseé explicó que Sebastian era perfecto, y tenia que viajar constantemente, ya que su ayuda era muy importante en esta zona, después de la cruzada que se había llevado a cabo contra el catarismo. Era de los pocos que podía administrar el  Consolamentum, único sacramento cátaro que consistía en una especie de bautismo, comunión y extremaunción juntos. Se requería de un prefecto, una oración y el Evangelio de San Juan. Su hermano era de los pocos que habían sobrevivido a la matanza de la Cruzada Albigense,y ahora en el estaba la continuidad de los cátaros. 

El perfecto era el lider de la comunidad cátara y eran personas que dedicaban su vida a viajar, orar, ayudar y enseñar las doctrinas. Además el Consolamentum solo se imponía sobre la población catara cuando estaba a punto de morir, recibiendo el perdón de sus pecados y la absolución. Pero no con ello la vida eterna.Pero el Consolamentum también se imponía sobre una  serie de creyentes abnegados y fieles de ambos sexos en edad adulta, que pasaban a ser perfectos y continuar con la labor de enseñanza, ayuda y oración. Sin los perfectos la comunidad catara quedaría huérfana y estaría expuesta a su disolución. 

La conversación había sido de lo mas interesante, Pierre había obtenido información de primera mano, sin querer,  y no solo eso, el resto de su viaje lo realizaría con una familia catara, visitando a sus hermanos y observando como se comportan en el día a día. Era muy importante conocer como es su vida cotidiana, cual era el problema que habían tenido con la Iglesia de Roma para llegar a ser tratados de herejes, y presentar a la comunidad catara como una orden más dentro de la familia cristiana.

El problema estaba ahora en como Pierre trataria este tema sin sentirse Sebastian y Eliseé interrogado por sus preguntas. Para ello penso que lo mejor sería informar a Sebastian de su conocimiento del tema, para que se sintieran todos lo más comodos  posibles y así las preguntas de Pierre no fueran mal interpretadas. Se lo comento a Eliseé y durante el desayuno se lo contaron a Sebastian, el cual no puso ningun reparo a nada de lo que le estaban comentando. Fue entonces cuando Pierre entendió que Eliseé estaba encaminada a se perfecta, su vida fiel a las enseñanzas acompañando a su hermano la hacía una candidata perfecta. Pierre sintio un dolor, eso significaba el celibato para Eliseé , y una vida dedicada a su comunidad, y no sabía por que pero eso le dolía. 

Una vez recogido todo continuaron el viaje, pasando por pequeñas aldeas cercanas almar Mediterraneo. El objetivo era intentar acercarse lo maximo posible a una hacienda a las afueras de Marsella donde los hermanos tenian familia directa. Asi que el dia trancurrio como siempre, cabalgando los tres, Sebastian centrado en sus pensamientos, Pierre reflexionado sobre las dos personas que le acompañaban y Eliseé parloteando todo el rato. Durante un rato las preguntas se centrarón sobre Pierre y este tuvo que explicarsu participació en las Navas de Tolosa y como su padre estuvo en una de las Cruzadas en Tierra Santa contra el Islam. Así fue pasando el dia hasta que hacia el añochecer divisarón una hacienda cerca de una colina pegada al mar. Las vista eran increibles, era un lugar magnifico para vivir y solo el olor que desprendia la cocina hacia que las tripas de Pierre pensara en su hogar.

Cuando desmontaron, un jaleo rodeo a los tres visitantes. De la hacienda empezo a salir personas mayores, adultos y niños a saludarnos. Con tanto alboroto, Pierre estaba desbordado. No fue hasta la cena cuando Pierre empezo a comprender quienes eran toda esa gente. Eran los tios de Sebastian y Eliseé,con sus hijos y nietos, llevaban muchos años sin verse y por ello de la alegria. Durante toda la cena el tema central fue informarse de cómo estaban  los parientes mas cercanos,quienes habian sobrevivido y ademas, cual era el estado de la comunidad catara en esa zona de Marsella. La velada fue muy agradable y si no fuera por el conocimiento de que eran cataros, Pierre hubiera pensado que eran un familia de lo mas normal. Para dejarles un poco de intimidad, Pierre se disculpo y se retiro a su habitación, para que pudieran hablar mucho mas tranquilos.

A la mañana siguiente se desperto temprano como casi siempre, y por la ventana de su habitación observo el movimiento ya existente en la hacienda. Una vez que se hubo vestido bajo por las escaleras al salon, donde saludo a los adultos que alli conversaban y desayunaban. Pierre acepto un desayuno y salio a observar el trabajo que realizaban a esas horas. Eliseé había aparecido de repente y le acompaño. Charlaron un rato y entonces apareció Sebastian, informo a Pierre que era necesaria su presencia durante varios días por la zona, había varios ancianos que visitar y reorganizar un poco a la comunidad, así que si quería podía continuar solo el viaje o esperar en la hacienda, que gustosamente era invitado. Pierre le dijo que no tenia prisa,si que es verdad que tenia que pasarse por Marsella para realizar unos asuntos de su  Señor y que podia esperar para seguir el viaje los tres juntos. En ese momento los ojos de Eliseé se iluminaron y Pierre se dio cuenta, la joven catara había delatado su afinidad con Pierre. Pospuso su visita a Marsella para el dia siguiente y dedico el resto del dia a informarse del trabajo de la hacienda. Ayudo en todo aquello que vio que pudiera y no fuera un estorbo, asi despues de la cena se retiro a la habitación para descansar hasta el dia siguiente.Eliseé se las apaño para retrasarle un poco,pero era tan agradable su compañía que el tiempo se hizo cortisimo, y no quería que se acabara. Tras un saludo de buenas noches abandono el salon subiendo las escaleras hasta su aposento.

Se levantó muy temprano, casi cuando amanecía. Estaba deseoso de conocer nuevas noticias en Marsella. Las ciudades portuarias eran siempre un banco de cuchicheos, y si alguien quería estar informado, que mejor que pasar una agradable mañana entre las tablas del puerto marítimo. No desayuno para no perder mas tiempo y  no molestar al personal de la hacienda. El camino era breve y se le hizo muy reconfortable pasear entre frutales, no le dio tiempo embarcarse en ninguno de sus problemas , pues cuando quiso darse cuenta estaba a las puertas de Marsella. Dejo el caballo en una caballeriza, entregando unas monedas para que le atendieran durante el tiempo que estuviera. Se adentro en la ciudad, un laberinto de calles que terminaban en la Plaza del Mercado, lugar y vida de Marsella que abría sus ventanales al mar Mediterráneo. Pierre paseo y converso por doquier, rio y bromeo con transeúntes y marineros, siempre intentando sacar el mayor de los provechos.

Según se iba acercando el mediodía, Pierre decidió quedarse a comer en alguna de las tabernas del puerto. Pescado fresco preparado con especies de los mas diversos lugares. Ademas tenia que visitar la Encomienda del Temple. En esos momentos, los templarios ejercían de banqueros en los territorios de Europa y Tierra Santa. La inseguridad en los viajes, así como la piratería , los enfrentamientos entre venecianos y pisanos y la desconfianza en los prestamistas (casi todos de origen judío), había hecho que fuera la mejor manera de poder llevar tus dineros de una ciudad a otra sin sufrir una perdida, no solo material sino de tu propia vida. Tras retirar lo necesario para continuar el viaje hasta Narbonne, se dispuso a comer y descabezar un poquito. Después de recorrer por la tarde otra vez la ciudad y recabar un poco más de información, recogió su caballo y partió hacia la hacienda de la familia de Sebastian.

Cuando llego estaba ya anocheciendo, y Eliseé le esperaba sentada cerca de la puerta de la casa. Se incorporó rapidamente y salió a su encuentro. Le abordo con cantidad de preguntas que no le daban tiempo de contestar a Pierre. Quedaron que después de la cena darían un paseo y le contaría todo lo que quisiera, pero quería lavarse un poco para poder cenar en condiciones. Pasado un rato se encontraron de nuevo en la mesa del salón, preparada para la cena. Se sentaron todos y comenzaron a degustar las exquisiteces que habían preparado para esa noche. Durante la cena los más mayores preguntaron a Pierre sobre alguno de los cotilleos que circulaban por el Puerto. 

Este les informo que el Rey Felipe II Augusto había vencido a Otón de Alemania en la Batalla de Bouvines, antes de que Juan Sin Tierra pudiera ayudarle. No esperaban un desenlace tan rápido del problema del Languedoc y que el Rey de Francia pudiera disponer de tantos efectivos. Con esto Francia había anexionado territorios en el noreste pertenecientes al Condado de Flandes y Condado de Boulogne. La llegada de Juan Sin Tierra a Francia fue testimonial, embarcando hacia Inglaterra por el problema propio con sus Barones. 

Tras el tratado de Tolouse hacia que el Reino de Francia tuviera un territorio claramente definido y por lo tanto Felipe II Augusto era por fin el Rey de una Francia claramente definida y en paz. Con esto la dinastía de los Capetos conseguía que la Monarquía fuera hereditaria y por lo tanto pasaría a las manos de su hijo Luis “El León”.

La paz en el Languedoc era cada vez más evidente, la cultura y las artes estaban volviendo a florecer, y las ciudades que habían sido pastos de la Cruzada estaban siendo reconstruidas. Con el paso de los años solo serían un terrible recuerdo en la memoria histórica. Se hablaba que Raimond  Roger, Conde de Foix, se volvía a casar y su hermana Esclaramonde, que estaba dirigiendo un convento cátaro, asistiría al enlace con alguno de los perfectos. La belleza de Esclarmonde era conocida en todo el sur de Francia y la expectación era mayúscula por verla en la boda de su hermano,que se celebraría en el otoño próximo, y eso certificaría la total normalidad del Languedoc. 

Por otro lado uno de los firmantes del Tratado de Tolouse, Domingo de Guzman, había fundado la orden de los frailes predicadores o dominicos. Su primer convento se situaba en Fanjeaux, donde estaba elaborando un documento para el papado sobre la integración del catarismo dentro de la iglesia catolica. Su estudio, y conocimiento de la comunidad cátara estaba siendo exhaustivo,hasta el punto que con la bendición del papa Inocencio III había restructurado todo el clero llano, para combatir la desidia y malas practicas que se estaban produciendo, y así conseguir de nuevo que el pueblo se acerque a las iglesias. 

Toda la corrupción que existía en los últimos años fue contrarrestada con medidas excepcionales que castigaban a los infractores, siendo vigilados desde entonces por la orden dominica. La buena praxis, la limpieza y atuendo del clero, la cercanía y el trabajo con la comunidad, unido a un calendario fijo de festividades y de un horario diario de misas, hizo que la institución de la Iglesia fuera captando adeptos entre el pueblo del Languedoc. Ya no se veía a la Iglesia como una institución corrupta, solo pensando en sus privilegios y esperando la recogida de diezmos y  otros impuestos, sin importarle lo que sucedía en su comunidad. La labor de Domingo estaba siendo magnifica.

En Europa se esperaban cambios tras la derrota en Bouvines, Oton tenia sus dias contados en el trono del Sacro Imperio Germanico y ya se hablaba de Federico como su sucesor. En la peninsula Iberica, los almohades cada vez tienen menos territorios, y lo único que les mantiene con cierto territorio son las intrigas internas de los reyes castellanos, leoneses, aragoneses y navarros. Desde la famosa Batalla de las Navas de Tolosa, cada uno de ellos se ha dedicado a establecer acuerdos para afianzar sus territorios, y el avance contra el Islam se ha detenido. El infante Jaime de Aragón sigue su instrucción a manos de Felipe II Augusto y ya se comenta que en breve se anunciara la boda con su hija Maria, 10 años mayor que el infante. La jugada es perfecta, cuando Luis “El Leon” y Jaime sean reyes, siendo cuñados tendrán los territorios de Fancia, Aragon, Barcelona, Mallorca, Valencia  y el vasallaje del Languedoc.  Una extensión territorial comparable a la de Inglaterra con los ducados de Aquitania, Gascuña y Normandia.   

Y por ultimo, las noticias de Tierra Santa y el Papado. Tras la perdida del Languedoc el papa Inocencio III ha perdido muchos apoyos políticos, y su ayuda a Felipe II Augusto le ha pasado factura. Su estado de salud es preocupante y ha desviado toda su atención hacia Tierra Santa. Jerusalen sigue estando en manos del Islam y los acuerdos para el transito de peregrinos cristianos se incumplen cada vez mas. El ambiente y las relaciones con el Islam han empeorado y ademas el estado ayubí de Egipto tiene un poder cada vez mayor en la zona, lo que hace peligrar todos los acuerdos existentes. El Reino de Jerusalen tiene la capital en San Juan de Acre, muy lejos del centro del peregrinaje cristiano y eso creo cada vez un mayor malestar. Se rumorea que Inocencio III esta apoyando a Federico para ocupar el trono del Sacro Imperio Germánico si encabeza una Quinta Cruzada.

La tertulia duro mas de dos horas,la información que iba desgranando Pierre era comentada por los asistentes a la cena, con lo cual se convertia muchas veces en debates entre varios de los comensales, lo que hacia que se dividieran las conversaciones. Eliseé rapidamente ponia orden y mandaba continuar a Pierre, para asi enterarse de todo. 

Recogieron la mesa y Pierre salio un rato al patio. Se había dado cuenta que Sebastian no estaba en la cena, iba a pasar para preguntar por el cuando se choco bruscamente con Eliseé. Sus cuerpos se encontraron de golpe, y una pequeña tensión se produjo entre ambos. Existía una especia de atracción-repulsión que hacia saltar pequeñas chispas. Tras unas breves e irreconocibles palabras de disculpas, quejas, comenzaron a pasear.

Eliseé le contó que ellos conocían a la familia de Foix, la primera mujer del Conde había sido una persona muy religiosa y cuando los miembros de la iglesia empezaron a desviarse de la palabra de Dios, ella comenzó a interesarse por el catarismo. Los apoyo y defendió en los primeros años y durante la larga Cruzada. Su muerte había sido muy llorada en el seno de la población cátara. En aquella época Sebastian estaba impartiendo la doctrina por aquellas tierras y conocia bien a toda la familia, cuando Esclaramonde y él eran jóvenes, existía una gran afinidad y ahora los dos eran de los pocos perfectos conocidos. 

Se estimaban que no llegaban a media docena los que habían conseguido sobrevivir y los que estaban reorganizando la  misión cátara. Pierre también tenia ganas de hablar, estaba  cansado del todo el día y pregunto a Eliseé por toda su familia,sus padres y resto de hermanos. Eliseé le contó que todos murieron en la matanza de Beziers.

Sucedió en el año 1209 con el asedio de la ciudad por parte del legado papal Arnaud Amaury, abad de Citeaux de la orden cistercense, que con la toma de la ciudad asesino a toda la población al no delatar a los cátaros que en ella vivian . Su hermano y ella se salvaron por estar en el Condado de Foix. Eliseé siguio contando la vida de su familia, como vivieron la famosa Cruzada Albiguense, y la cantidad de leguas recorridas para visitar a todas las personas necesitadas que había en esos momentos. También le dijo que su vida estaba destinada a se perfecta (a Pierre se le encogió el corazón), pero que desde hace dos semanas dicho impulso había remitido y las dudas le acompañaban en sus sueños. 

Pierre iluminó su cara, era una señal y la aprovecho. Sostuvo las manos de Eliseé, a la cual se le aceleró el pulso de inmediato, y la dijo que estaba enamorada de ella, que quería que fuera su esposa pero que antes tenia que saber algo de él, y no solo ella sino toda su familia.

Pierre paso al salón de la hacienda donde todavía estaban conversando, acompañado por Eliseé. Cuando los dos entraron se hizo el silencio y Pierre tomo la palabra. Les informo que al día siguiente tenía que partir hacia Carcasone (la cara de Eliseé se volvió un poema), que no había sido sincero con ellos y que quería contarles dos cosas. 

La primera su verdadero nombre, Pierre de Brel Conde de Puy, secretario ducal en el Tratado de Tolouse e Instructor Papal junto a Domingo de Guzmán del problema Cátaro (la cara de todos los presentes cambio de la noche al día). Que no podía revelar su identidad para poder recabar la información más fidedigna sin intromisión pero que había surgido un problema. 

Ese problema era la segunda información, estaba enamorado de Eliseé y si su familia daba el permiso y ella estaba de acuerdo querría poder cortejarla. Un murmullo de sorpresa salio de las bocas de varios de los comensales, Eliseé se ruborizó y fue acompañada al instante por dos de sus primas, que la abrazaron y tranquilizaron después de tanta noticia. Antes de que nadie dijera nada Pierre les dijo que todo esto les sorprendía a todos y por eso su partida.

Creia que necesitaban tiempo para que estuvieran seguros de sus sentimientos, y de si era correcto. Sebastian se levanto y se volvió a hacer el silencio. Como siempre sus palabras trasmitían calma y serenidad,que hacia que las personas que las escuchaban atendieran con más entusiasmo. Empezó dando gracias a Pierre por su sinceridad, y entendía que no lo hubiera dicho antes debido a la naturaliza de la misión que estaba realizando. A su hermana Eliseé la indico que los caminos de Dios son infinitos, y que tendría que ser ella junto con su corazón la que decidiera cual era el camino a elegir. Que lo abriera y escuchará, y que decidiera con tranquilidad, y sin responsabilidad. 

Pierre tenía que partir y le deseaba lo mejor en su viaje, y que los destinos de ambos les reunieran lo antes posible para el bien de cada uno. Sebastian indico que el cuchicheo y las habladurías no eran los mejores modales de un buen cristiano, que lo mejor era adecentar el salón después de la cena y descansar tras el sorprendente día, que con el amanecer las cosas se ven mucho mas claras. Ni dicho y hecho, todos se levantaron y en ese momento Pierre les dio las gracias a todos, por estos magníficos días. 

Salio de nuevo a la explanada de la hacienda y le acompaño Eliseé. Esta estaba abrumada y excitada de tanta sorpresa. No era capaz de articular ninguna palabra, con lo dicharachera que era estaba totalmente paralizada y parca en palabras, hasta que ella también dijo, " estoy enamorada de ti Pierre", pero tengo que saber si es un amor verdadero. Es la primera vez que me pasa algo así y mi responsabilidad también es grande, me he preparado toda la vida para ser perfecta y el paso es muy importante. Pierre asintió con la cabeza, le dio un beso en la muñeca y se despidió de ella. 

Estaban a mediados de Septiembre y la boda del Conde Foix seria para noviembre en Narbonne. Esperaba verla allí. El haría lo imposible por estar y verla, y sabría cual había sido la decisión de ella.
Por la mañana se levanto al alba, sin desayunar ensillo su caballo, y cuando iba a partir se encontró con Sebastian. Como siempre sereno en su discurso le dijo que tuviera un buen viaje y que Dios le había puesto en su camino por algo importante. Esperaba verle pronto y poder compartir conversación de nuevo. Se dieron un fuerte abrazo y salio al galope de la hacienda. Eliseé les observaba desde la ventana de la habitación, y observo la figura de Pierre hasta que se perdió en el horizonte, desprendiendose unas lagrimas por sus bellas mejillas. 

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