CAPITULO XXI: El mundo durante la V cruzada

Los Cruzados estaban ya reunidos a finales de Enero en Brindisi y en los primeros días de Febrero el obispo de Genova dio bendición a las tropas, delante de Andres II de Hungria y del Delfín de Francia. Los caballeros empezaron a embarcar en las naves que les llevarían a Tierra Santa.

Las cronicas de la epoca cuentan lo siguiente

“La  V Cruzada partió en el año 1218 bajo los auspicios de Honorio III, aunque convocada por Inocencio III después de la debacle del Languedoc. Comandada por Andres II de Hungría llevó hacia oriente el mayor ejercito jamas reunido, le acompaña el Delfín de Francia Luis “El León” hijo de Felipe II Augusto. Tenia por objetivo recuperar Jerusalen y limitar el territorio de Egipto. Esto se realizó con la toma de Damieta, en la desembocadura del Nilo en el año 1220. Una vez tomada ese bastión, con buen criterio, afianzó los territorios conquistados y firma una tregua con el reino de Egipto. Jerusalen pasa a manos cristianas y el Papa Honorio III viaja en persona para resolver el problema del Reino y su jefatura. Desde los años de Balduino IV no había habido un Rey aclamados por todos, pues la reina Sibila había conducido a la perdida de la ciudad  y trasladó  la capital a Acre.

Inocencio III había llegado a un acuerdo con Andres II (que el Papa Honorio III ratifico), que le nombraría Emperador de Constantinopla, así arreglaría el desastre provocado por venecianos, genoveses, pisanos y cruzados durante la IV Cruzada, y el saqueo de esta ciudad. Europa necesitaba un Imperio Bizantino fuerte que parará el poder de los Turcos y estuviera cerca de Tierra Santa, controlando el tráfico por el mar mediterráneo. Además consolidando el trono de Hungria y Croacia con el apoyo papal. 

El nieto de Reinaldo de Chatillon, principe de Antioquia, fortalecía su reinado con la creación de un nuevo Imperio Bizantino, de mayor extensión y poder. Por el contrario Andres II se comprometería a ayudar a la reunificación de la Iglesia de Oriente y Occidente durante su reinado.

Para quitar el problema que Andres II tenia con la orden Teutonica, Honorio III nombró Principe  al Gran Maestre de la Orden Teutonica, cabeza visible del gobierno del Reino y de la defensa contra el Islam, teniendo como misión la defensa de Jerusalen y su fortificación. Como secretario nombró al Gran Maestre de la Orden de los Hospitalarios, el cual se encargaría de la vigilancia de los peregrinos en Tierra Santa. Para la Orden del Temple quedaría el control de las finanzas del Reino, así como los puestos fronterizos de Damieta, el castillo del Krak de los Caballeros y el puerto de San Juan de Acre.

Se firmaron con el Califa de Egipto y el Emir de Damasco el Tratado de Jerusalen de 1221 sobre el transito libre de peregrinos a la ciudad de Jerusalen, así como con el representante de la comunidad Judía y Armenia.

Se  declaro por primera vez  a Jerusalen Ciudad Santa.

El 3 de Octubre de 1221 se dio por finalizada la V Cruzada al partir de San Juan de Acre Andres II de Hungria”

Durante estos tres años y medio largos que duro la cruzada fueron muchas las cosas que fueron sucediendo. De las mas importantes para el devenir de la historia fue la relación entre la familia de Pierre y Ugolino, aceptándole como uno más de la familia. Los largos periodos que este paso en Puy debido a su puesto de Rector, hizo que se le considerará entre los miembros del castillo. El hijo pequeño de Louis de Molay, Juan,  entró al servicio de él. Lo adopta como aprendiz, siguiendo sus pasos a partir de entonces.

En el primer año de la cruzada los acontecimientos son minimos. Las reuniones periódicas del Tribunal de la Santa Inquisición, los avances en la Universidad, las obras del Canal y algunas noticias de Inglaterra fueron lo más reseñable. Las noticias importantes vienen de Tierra Santa y de los ejércitos cruzados. En el Languedoc se han instaurado los Decanatos y se han puesto monjes en sus lugares, lo que evita los viajes de Domingo y de esa forma poder descansar un poco mas. En Montsegur se ha conseguido acercar posturas sobre la Orden Mendicante de los Buenos Hombres, y se esta trabajando con los dominicos de la zona. El crecimiento económico de Puy es increíble.

El año 1219 no produce ningún cambio. El Rey Felipe Augusto tiene alguna escaramuza en el Norte de Francia, al igual que en Inglaterra con Irlanda. Nada serio, pero suficiente para tener entretenidos a las tropas del territorio. El Languedoc experimenta un crecimiento intelectual por encima del resto de los condados. Todas las artes, pero por encima la música tienen un impacto en la sociedad. Los tiempos de paz y la bonanza económica hacen que surjan los mecenas que sirven de protectores a jóvenes artistas. 

En la península se ha estancado el avance de la reconquista. Los Reinos de Almeria, Malaga y sobretodo el de Granada siguen en posesión del islam. Los reyes de Aragón y Castilla no consiguen terminar el conflicto. Parte de la culpa, la dificultad por habitar los territorios conquistados con población cristiana. 

La Universidad Pontificia esta terminada, sus edificios dispuestos para albergar a los alumnos del nuevo curso. Ugolino no cabe de felicidad, y cada vez pasa más tiempo en Puy.

Durante el último año de Cruzada y viendo el final de esta, Felipe II Augusto se embarca en ganar los territorios de acceso al mar del norte, en posesión del Emperador Federico II. Su idea es conquistar la ciudad de Utrecht, pero sus ejércitos se ven parados en la desembocadura del Rhin. El papa Honorio III llama a ambos reyes a Roma con la amenaza de excomunión de ambos si no paralizan las hostilidades hasta que finalice la Cruzada. Ninguno de ellos se da por enterado, y continúan con su enfrentamiento, más táctico que real llevando pequeñas escaramuzas en los territorios ocupados.

Por otro lado Pierre se traslada a Zaragoza a entrevistarse con el Rey Pedro II de Aragón. Quiere que le apoye como senescal del Languedoc, y de esa forma calmar los ímpetus conquistadores del Rey de Francia. En las reuniones que se llevan a cabo, Pierre explica al Rey la necesidad de firmar un acuerdo con el Rey de Francia sobre los territorios del Languedoc. Sabe que no se detendrá una vez finalizada la Cruzada, y el tratado de Tolouse no le va a retener toda la vida. La idea es prometer en matrimonio al joven Pedro de tan solo 12 años con la hija de Felipe Augusto e Ines de Merán , llamada María y que a la edad de 20 años esta en un convento. Dicho acuerdo podría tranquilizar los animos expansionistas, poniendo ciertas clausulas al matrimonio. 

Las nuevas conquistas de Aragón en el mediterraneo, asi como la expansión en la península inquietaban a otros reyes. Pierre creía que la guerra entre ambos era ineludible, y esa era la forma de ganar tiempo. Felipe II Augusto estaba muy delicado de salud y en cualquier momento podría ascender Luis “El León” y era una forma de garantizar la paz en el Languedoc. Pedro II sabía que Pierre hacia las veces de Senescal para el reino de Francia, y proclamo un edicto donde Aragon reconocia la figura del Conde de Puy como Senescal para el Reino de Aragon en el Languedoc, fortaliciendo a un mas su persona. Hablaron también de las relaciones con el Reino de Castilla y su Rey Fernando III, sobrino de Luis “El León”.  Los entrelazados entre los tres reinos eran constantes y los matrimonios de conveniencia eran la formula ideal para no estar guerreando toda la vida. La paz duraba poco y esto por lo menos lo intentaba. Con dicho matrimonio, Pierre intentaría que los reinos de Francia, Aragon y Castilla formaran una coalición que terminara con la presencia árabe en la Península. En estos momentos quedaban en Andalucía el Reino de Niebla, Tejada y el Reino de Granada, este último como feudo castellano, así como el Reino de Murcia

Todo el mundo estaba esperando la llegada de los primeros cruzados. Las noticias desde Jerusalen son esplendidas, Andres II esta negociando los últimos flecos de la rendición musulmana. Desde Acre han salido los primeros barcos, que se esperan lleguen antes de la Navidad. Esta será la primera que se pueda celebrar sin pensar en Tierra Santa. Pero rápidamente hay que pensar en el tratado de Évreux. Será necesario una revisión de las condiciones y volver a firmarlo con la presencia de  Felipe II Augusto, Enrique III y el papa Honorio III, y dada la situación también del Delfin Luis “El León”. La Fecha primavera de 1222, y aprovechar para que el papa bendiga la universidad Pontificia de Puy.

El principio de invierno es duro, cuando parecía que se había recuperado la calma con el fin de la Cruzada, y cuando el enfrentamiento germano-francés estaba en una tregua, debido a la redacción de un acuerdo entre los Reyes, sucede lo impredecible.  

Muere Esclarmonde. 

A finales de Enero se la encontraron muerta en su habitación, tranquila, en paz. El hospital de Puy llora su muerte. La ciudad de Puy se tiñe de luto por tan sentida pena. Son ya casi cuatro años los que pertenece al paisaje de Puy, su hábito blanco por lo que es conocida como la Gran Dama Blanca. Pierre indica que se la enterrará con todos los honores en el cementerio del Castillo. Louis se encarga de enviar mensajeros a todos los rincones del Languedoc para que puedan asistir el mayor número de nobles del Languedoc, encabezado por su hermano Roger Conde de Foix y su cuñada Clarise. Su cuerpo sin vida se instala en la capilla de la abadía, para que se presenten todos los respetos, de aquellos ciudadanos que así lo deseen. 

Samuel el medico esta destrozado, su mano derecha en la organización del hospital ha muerto y Pierre tiene que animarle durante varios días. Ugolino escribe a Roma para comunicar al papa Honorio III la perdida de tan buen ayudante en la causa cátara. El Papa envía sus condolencias a todos los familiares y amigos, y dedicará su próxima omilia a la ayuda prestada por Esclarmonde en la resolución del problema cátaro. 

Son días de verdadera tristeza, los mensajes de condolencia van llegando al castillo, y el día del entierro se reúne la flor y nata de la nobleza del Languedoc. Domingo no puede viajar al estar bastante enfermo, y la misa es oficializada por Paul y Ugolino. Los lloros en la Catedral de Puy resuenan entre sus paredes, pero sobretodo resuena en el sentimiento de Sebastian. Era imposible describir el desmoronamiento sufrido ante esta muerte. Es enterrada en el cementerio de Puy, donde los Condes de Foix son acompañados por Pierre y Elisée. El recorrido por la ciudad es estremecedor por las muestras de cariño. Por cada de las calles por donde transita es un camino de rosas y de aplausos. La desinteresada vida de Esclarmonde había calado en el corazón de los habitantes de Puy y estos han salido en masa a la calle a darle su último y más querido adiós.

Despúes de tan gran perdida los días van pasando más lentos que nunca. La vida a de continuar y el hospital  necesita recobrar su normalidad. Samuel necesita un nuevo ayudante para la organización y elige a una de las hermanas cataras que ayudaba a Esclarmonde. Su nombre Beatriz, de mediana edad y muy bien valorada dentro de la comunidad de la abadía. 

Los Condes de Foix regresan, mientras los de Tolouse se quedan unos días más para compartir proyectos e ideas con Pierre. Las mujeres intentan abstraerse de tanta tristeza aunque les es imposible. El conde de Tulouse pone sobre la mesa el proyecto que tiene en mente, El Canal Real del Languedoc. Esta idea ya la tuvieron Julio Cesar y Carlo Magno, preservar barcos y mercancías del peligroso viaje por el Atlántico para cruzar el estrecho de Gibraltar y llegar al mar mediterráneo. La idea un canal de Bordeaux al mediterráneo, entre las ciudades de Narbonne y Montpellier. La dificultad era un poco mas grande que el Canal del Loira-Rodano, pues el Garona solo ocupa un pequeña parte del territorio del Languedoc y se tendrían que utilizar los afluentes y ríos con mas caudal de todo el territorio, teniendo que realizar ciertas obras de ingeniería para nivelar caudales para poder transitar por ellos.

Pierre estudio por el mapa la envergadura del proyecto, considero los pros y los contras de dicha aventura, la viabilidad y costes, así como el tiempo de duración. Por fin hablo. Creía que era un buen proyecto, y para nada competencia con el que ellos estaban llevando a cabo. Había un mercado amplio para que hubiera dos rutas navegables. El problema el coste y el tiempo. Estimaba en no menos de 15 años para acabarlo, viendo el tiempo que ellos llevaban en comparación con la distancia de cada uno. Ademas los problemas técnicos eran mayores debido a las distancias y condiciones de los ríos. Necesitaría buenos ingenieros especializados, que ahora mismo estaban a su servicio. 

La idea, esperar a que acabaran el Canal Rodano-Loira. Se esperaba que a lo máximo le quedaran veinte meses, eso haría que muchos de los trabajadores se trasladaran al otro proyecto, sin encarecer el jornal. Si hubiera una competencia en tiempo, los sueldos se dispararían y las dos obras subirían en costes. Esa era la idea que tenia Pierre, pero no tenia por que ser la mejor. Roger estudio el plano y medito las palabras de Pierre. Se dio la vuelta y le estrecho la mano. Así será, esperaremos a acabar uno para empezar el otro, fueron sus palabras.

Durante la primavera en Puy y el verano, se intensificaron las obras en el Canal. La Universidad estaba recibiendo alumnos por encima de su capacidad, por lo que se había cerrado la inscripción de nuevos alumnos hasta el Septiembre próximo. Parte de los beneficios se estaban empleando en terminar cuanto antes el Canal. El resto de socios también lo habían considerado primordial, y así lo habían reafirmado en la última reunión que habían tenido. Se mejoraron los muelles de los puertos de las principales ciudades. En su desembocadura un gran puerto en la ciudad de Arles era la competencia al ya existente de Marsella, y toda esa inversión había que empezar a rentabilizarla. Aramis necesitaba abaratar costes en su industria armamentística, y los cañones que estaba empezando a comercializar, para instalarse en castillos y fortalezas, necesitaban ser entregados cada vez más rápido.

El verano trae consigo la paz en el Norte de Francia. Se firma el tratado de Utrecht donde se limita los territorios ganados por el Rey de Francia hasta la rivera del Rhin. En contrapartida, Federico II mantenía el Reino de Sicilia, el cual llevaba varios años siendo exigido por el papa Honorio III. En dicho tratado Federico II entrega en matrimonio a su hija Constanza con el Emperador de Bizancio Juan Ducas, y así generar alianzas entre los dos emperadores de Europa. El Papa Honorio III consiguió de los dos reyes una reducción de la deuda del Vaticano, que les permitía poder aliviar un poco su maltrecha economía. El Rey Francés tiene que ratificar la Paz de Evraux, para mantener la paz con Inglaterra. Esta ultima en guerra con Irlanda.

En los últimos días de septiembre Pierre y Paul tienen que presidir el Tribunal de la Inquisición , la delicada salud de Domingo no le permite viajar. Las ultimas noticias son de que esta en cama en el monasterio de Fanjeaux sin moverse, con una debilidad que no le permite salir de la habitación. El número de  juicios que llegan son cada vez  menor, los Decanos solventan muchas de las imputaciones de herejía que se producen en sus demarcaciones, y que en la mayoría son viejas rencillas. Estas se investigan con minuciosidad, para castigar a aquellas personas que mienten o injurian a otros solo por un beneficio particular. Esto conlleva a que la gente no enjuicie tan rápidamente y solo se realice si hay pruebas. El trámite burocrático se reduce y por lo tanto El Tribunal solo recibe aquellos casos definidos como herejía. Los últimos casos, pequeñas comunidades cátaras en la zona de entre Puivert y Queribus, debido al desplazamiento de aquellos que estaban en contra de integrase dentro de la Iglesia.

El castigo por herejía eran trabajos en conventos, abadías, monasterios e iglesias, si seguía la persistencia podía llegarse hasta muerte en la hoguera. En todos los casos que se habían enjuiciado, con los trabajos se habían conseguido la conversión, pero este último era de difícil arreglo. Uno de los perfectos ancianos llamado Balister había tomado el camino de la Endura y eso ponía en peligro a los cátaros cercanos que habían seguido su consejo. Tenían que andar con mucho cuidado en esos temas y ser suficientemente diplomáticos para que todo fuera según el plan marcado. Balister se encontraba en las celdas del Palacio del Obispo, con el viaje y su delicada salud llego en unas condiciones mínimas que causaron su muerte a los pocos días. Algunos de los cátaros que le acompañaban se rebelaron dentro de las celdas y se les traslado a otras zonas como la abadia de Lagrasse y el monasterio de Fanjeaux. Pierre acompaño a estos últimos para así visitar a su amigo Domingo el cual se encontraba en muy mal estado desde hacia varios meses.

La llegada a Fanjeaux fue dantesca. Una tormenta de final del verano se precipito sobre el grupo, sin refugio durante leguas, lo que hizo que llegaran calados al monasterio. Tras quitarse las ropas y tomar algo de comida calentita, Pierre se traslado a ver a Domingo. Su estado era peor del que el creía. Un hilo de voz salía de su boca y en muchas de sus conversaciones no llegaba a entenderse nada de lo que decía. Nunca había sido una persona rellenita, pero su estrema delgadez asustaba. Se le había caído mucho pelo, y eso también se añadía a su aspecto moribundo. El medico le había pronosticado que no pasaría de la primavera, pero estábamos a finales del verano y se mantenía con vida. 

Los cuidados eran intensos durante esos días, había aparecido de nuevo la fiebre y por la noche deliraba. Parecía que todo llegaba a su fin. Una noche que Pierre acompañaba a Domingo en sus desvelos, este le tomo de la mano y la agarro con firmeza. De su boca salieron varios mensajes que solo Pierre pudo oír. Tras terminar de decirlos, la mano se relajo, el cuerpo se postro en paz en la cama y cerro los ojos para dormir. Nunca más los abrió. A la mañana siguiente apareció muerto en su cama, parecía haber estado esperando la compañía solitaria de su buen amigo Pierre. 

Nunca se sabrá lo que desvelo en esas palabras, o con el tiempo Pierre lo diría. Era el momento de decir un ultimo adiós a su alma. Domingo quería un entierro familiar, con sus monjes que le habían acompañado durante los últimos años. Intimo y breve. Después de los días de velatorio pertinentes, fue enterrado en el cementerio del monasterio. Una tumba mas, sin ningún tipo de ornamentación ni distintivo de que hay se encontraba una de las personas mas importantes de la historia reciente de Francia. Pierre como instructor papal convoca una reunión de los dominicos para elegir al sustituto de Domingo. Su sorpresa es que todo esta decidido, que Domingo llevaba tiempo buscando a su sucesor y ese no es otro que el Decano Bruno Cadoré, que pasará a ser el primer Superior General de la orden dominica, continuando con el legado de Domingo y la labor realizada durante los últimos años.

Durante esos días, Pierre pensaba en estos últimos diez años de su vida. Los cambios que se habían producido en el Languedoc desde su marcha a la Cruzada hasta el día de hoy. Los cambios que se habían producido en su persona y las presiones que estaba soportando. El giro que algunos estaban intentando dar a la historia, y las dificultades que se estaban encontrando. Las envidias y rencores que existían, que hacían que todo fuera un proceso muy lento. El miedo a la muerte estaba presente en cada esquina que torcía y en este año mucho mas. La perdida de Esclarmonde y Domingo así lo atestiguaban, dos bastiones importante en su apoyo. 

Tenia ganas de regresar a Puy y consolarse al lado de sus seres mas queridos, estudiar de nuevo el camino que se estaba recorriendo y tomar nuevas fuerzas e impulso para continuar. De Genova llego un mensaje de Martin, sentía el fallecimiento de Domingo y mandaba sus condolencias. El Papa Honorio III también se había enterado y rezaría por el descanso de su alma.

De camino a casa Pierre visito a viejos amigos que había conseguido de sus largos viajes por el interior del Languedoc. Todos lamentaron la perdida de Domingo y animaron a este a continuar con su misión. El peso era grande pero todos creían que merecía la pena. Una de sus mayores alegrías, la comunidad catara de Montsegur que mando emisarios para asistir al funeral de Domingo en Fanjeaux. No tenia ganas de pasar por Narbonne, por lo que tomo camino de Carcasonne y Lastours. Quería atravesar por los bosques de Cevennes. Le traía recuerdos de años anteriores y eso era lo que ahora mismo necesitaba. Desconectar y sentir la libertad de la naturaleza. Cuando los problemas se creen máximos, hay que relativizarlos, verlos desde otra perspectiva y atacarlos con entusiasmo y energía. Eso era lo que Pierre estaba realizando, cargar de energía positiva su cuerpo. Le vendría bien un par de noches al raso.

El invierno fue mas tranquilo de lo que el año había supuesto. Las únicas noticias eran la enfermedad del Rey Felipe II Augusto (que contaba ya con 56 años de edad y muchas batallas encima) y los problemas de Inglaterra con Irlanda. Desde la subida al trono de Juan I, había habido enfrentamientos con los irlandeses. El problema radicaba en que Inglaterra se había apropiado de la Isla de Irlanda con el beneplácito de la Iglesia, para contrarrestar una herejía. La Iglesia Cristiana Celta estaba moviendo los muros de la fe en la isla. Por ello el Rey Enrique II lo invadió y se le asigno como Señorío. El rey Juan I quería poseerlo como reino y ahora los irlandeses una vez eliminado el peligro de la herejía querían su independencia. Pedían al nuevo rey, un Señor de Irlanda, independiente de la Corona Inglesa. Los barones Ingleses intrigaban por dicho puesto, pues en algún momento podrían soñar con ser Rey de Irlanda. Enrique y George estaban en negociaciones con ambos lados, pero también se veían presionados por Roma. Honorio III les recordaba el documento de “la Donación de Constantino” por el cual el papa podía donar ciertas islas como un territorio feudal bajo el señorío nominal del papa. Pero todo tenía un posible periodo de finalización y este había llegado.

Pero aquí no acababa todo. Después de haber conseguido tranquilizar a los Barones con la firma de la Carta Magna otros asuntos preocupaban a Enrique y George como regentes de Enrique III. Pensaban que la partida a Tierra Santa de William Marshal tranquilizaría a todos, pero Alejandro II de Escocia no estaba por la labor. Después de la muerte de su enemigo Juan I y para calmar su expansión a través del muro de Adriano, se firmo la paz entre Escocia e Inglaterra con el matrimonio de Alejandro II y la hermana de Enrique III, Juana de Plantagenet. La boda se celebro en junio de 1223 con la asistencia del Delfín de Francia Luis “El León”.

Con ello conseguían calmar a los escoceses pero no así a los galeses.  Desde hacia años el abuelo de Enrique III, Enrique II, se enfrentó en 1163 con los territorios del suroeste que  agrupaban varios reinos entre ellos Gwynedd , Deheubarth y Powys. Estos formaban el Reino de Gales. A partir del 1200 el principe de Gwynedd había tenido problemas con Inglaterra. Para asentar la paz con Gales, el principe  Llywelyn se caso con Juana hija de Juan I en 1205 y de esta forma  pudo dedicarse al problema que tenia interno con los Barones. 

Pero viendo el movimiento que se estaba haciendo Owain III principe de Powys continuo la guerra contra Juan I, ayudado por una parte de los Barones Ingleses a los que les convenía tener muchos frentes abiertos. Tras el arresto de Owain III por parte de Juan I, el territorio de Powys paso a manos de Llywelyn pasando a ser Señor de Gales. No obstante, en 1211 las relaciones entre ambos se habían deteriorado y Juan I invadió Gales y Llywelyn entregó los territorios al este del Conwy. En 1215, el príncipe galés se alió con los barones que obligaron a firmar a Juan I la Carta Magna en 1215. A la muerte de este, Llywelyn firmó el Tratado de Worcester con Enrique III en 1218. Enrique y George habían trabajado duro para mantener la paz en el suroeste de Inglaterra y por fin lo conseguían.  Durante los años siguientes se sucedieron las luchas entre Llywelyn, los señores de las marcas y el rey.

El poder territorial de Enrique III estaba creciendo y no querían ningún tipo de sobresaltos. Sabia que una nueva cruzada tendría que producirse y Enrique era uno de los candidatos junto a Federico II emperador del Sacro Imperio.

Pierre no cabía en el asombro del tipo de negociaciones que George y Enrique estaban llevando en Inglaterra y todos los Reinos aledaños. Y todo bajo la regencia de Enrique III. Estaba siendo un trabajo magnifico, que ayudaría a mantener la paz entre los Reinos Cristianos.